La calidad de los alimentos condiciona la compra del 89,6% de los baleares

La importancia del origen ha ido en aumento, y mientas en 2016 tan solo un 31% lo marcaba como muy importante, en la actualidad este porcentaje ha subido hasta el 62%, según un estudio elaborado por la Dirección General de Calidad Agroalimentaria y Producto Local

Alimentos de Mallorca

Alimentos de Mallorca / GOIB

Un 89,6% de los baleares considera que la calidad de los alimentos es el factor más importante a la hora de hacer la compra, según un estudio elaborado por la Dirección General de Calidad Agroalimentaria y Producto Local sobre el consumo y la procedencia de los alimentos en 2023.

El estudio también revela que el hecho de que los alimentos sean frescos es muy importante para el 79% de los encuestados y es el segundo factor en la decisión de compra, informó ayer la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural sobre la encuesta que han realizado 1.019 residentes en Mallorca, de entre 25 y 65 años (un 80% mujeres y un 20 % hombres).

En tercer lugar, lo que más influyen son los aspectos económicos (precio y oferta) y el origen: son muy importantes para más del 60% de las personas. La marca y que el alimento sea ecológico es importante para el 40% de los entrevistados.

Decisión de compra

En comparación con estudios realizados en 2016 y 2018, en relación con la decisión de compra, aumenta la importancia dada al origen de los alimento, que en 2016 era relevante para un 31% y en 2023 para el 62%; y a si el producto se encuentra en oferta, que ha subido del 50 al 63%. En cambio, baja la importancia de la marca.

No hay grandes variaciones en relación a la importancia que se le da a la calidad, la frescura y el precio de los alimentos, ya que estos tres factores continúan ocupando las tres primeras posiciones.

El director general de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, Joan Llabrés, aseguró ayer que los datos ponen de manifiesto que «el consumidor valora cada vez más el origen de los alimentos y la calidad de los productos», mientras «la marca cada vez es más irrelevante para la decisión de compra».

La importancia del origen ha ido en aumento año tras año, puesto que en 2016 tan solo un 31 por ciento lo marcaba como muy importante y en la actualidad este porcentaje ha subido hasta el 62 por ciento.

La presentación del producto o a la costumbre de consumirlo se mantienen estables desde el 2016 hasta hoy en día: si hace siete años el factor de la presentación era importante para el 42 por ciento de los entrevistados, ahora lo es para un 39 por ciento. En cuanto al factor de la costumbre de consumir un alimento, según el estudio, en 2016 era importante para un 45 por ciento y ahora lo es para un 43 por ciento.