Carme Forcadell: "El independentismo ha perdido la confianza en los partidos políticos y está desilusionado"

La expresidenta del Parlament catalán considera que "la cárcel es muy dura, pero el exilio también" y cree que Carles Puigdemont tomó la decisión que creyó correcta" al marchar a Bruselas tras el 1-O

Carme Forcadell posa para la entrevista en el jardín de este diario.

Carme Forcadell posa para la entrevista en el jardín de este diario. / Guillem Bosch

Nair Cuéllar

Nair Cuéllar

Carme Forcadell (Tarragona, 1955) fue condenada a once años y seis meses de cárcel por sedición debido a su papel como presidenta del Parlament de Catalunya durante el proceso independentista en otoño de 2017. Como ella misma recuerda, pasó "un total de 39 meses en prisión", hasta que en 2021 fue indultada tras la derogación del delito por el que había sido condenada y quedó en libertad. A pesar de lo acontecido, reivindica que "la Declaración Unilateral de Independencia no fue un delito".

El Consell de Mallorca acordó hace unos días trasladar la celebración de la Diada al 12 de septiembre, ¿qué opina al respecto?

Todos los soberanistas continuarán conmemorando la Diada el día 31 de diciembre. Este cambio de celebrar la Diada el 12 de septiembre ya se hizo cuando era presidenta Maria Antònia Munar y la gente continuó saliendo a la calle el día 31 de diciembre. Lo recuerdo perfectamente, porque yo vine a una de esas Diadas. Y es que por consenso popular, el día nacional es el 31 de diciembre y aunque por motivos estrictamente políticos se cambie, el sentimiento de la gente continuará estando en el 31 de diciembre.

Tras semanas de negociaciones, el acuerdo entre el POSE y Junts sobre la amnistía llegó, ¿está todo hecho?

Bueno, el acuerdo entre PSOE, Junts y Esquerra. No está todo hecho, ya me gustaría a mí, pero en estos momentos la ley está en trámite de enmiendas en el Congreso, después irá al Senado y ahí supongo que, como hay una mayoría del PP, la intentarán retener todo el tiempo que se pueda y yo creo que hasta primavera no estará todo aprobado. Pero además no está todo hecho porque tendrá muchísimas trabas para poderse aplicar, ya que después esto tendrá que ir a cada juzgado y dependerá de cada juicio y de cada tribunal. A pesar de todo creo que el acuerdo que es un éxito rotundo y precisamente el 2023 nos ha enseñado que la amnistía no era imposible como nos decían, sino que se ha hecho posible.

¿Qué supone para usted que Carles Puigdemont haya sido clave en este acuerdo?

Me parece que cuanta más gente se sume a la amnistía y cuanto más apoyo social tenga, mejor. Evidentemente que el presidente Puigdemont, igual que Junts, se hayan sumado a la negociación es una buena noticia, porque este es para nosotros también el camino, la negociación, y celebramos que ellos se hayan añadido.

Pasó tres años en prisión por unos hechos en los que el señor Puigdemont también participó. Él, sin embargo, esquivó las consecuencias, ¿qué sentimiento ha despertado esta situación en usted?

Pasé 39 meses en prisión y creo que cada una de las personas que en ese momento estuvimos perseguidas por la justicia española tomamos la decisión que en aquel momento creímos que era mejor, tanto a nivel personal como a nivel de país. La prisión es muy dura, pero creo que el exilio también lo es y estoy convencida de que Puigdemont tomó la decisión que creyó en ese momento más correcta, por lo tanto no tengo ningún sentimiento al respecto. Bueno, sí, de tristeza, porque él y Marta Rovira, Toni Comín y Lluís Puig aún continúen en el exilio. Lo que me gustaría es que pudiesen volver y por eso espero también que la ley de amnistía finalmente se lo permita lo más rápido posible.

¿Fue la Declaración Unilateral de Independencia un delito?

No, evidentemente que no. No cometimos ningún delito, ninguno. El Parlamento tiene que ser libre para poder hablar libremente de todo y los diputados tienen que tener la libertad de poder votar, decidir todo lo que sea, porque si un Parlamento no es libre, no hay democracia. La libertad de expresión ahí es la base de la democracia de un país.

Una encuesta apuntaba el mes pasado que el apoyo a la independencia en Cataluña estaba retrocediendo, ¿a qué podría deberse?

Creo que es verdad que en estos momentos las encuestas dicen esto, pero también es verdad que cada vez que los independentistas se han presentado a unas elecciones han ganado. Es decir, el Govern de Catalunya precisamente es un gobierno independentista. Hay una mayoría independentista en el Parlament de Catalunya, también una mayoría de ayuntamientos independentistas y de regidores. Es verdad que las encuestas dicen que ha bajado, pero cada vez que hay elecciones, que nos ponen frente a las urnas, los catalanes y las catalanas votamos a favor de la independencia. Por lo tanto, creo que la mejor encuesta son los comicios, y hasta ahora han dicho lo contrario a lo que reflejan las encuestas.

¿Cree que el movimiento independentista se ha desinflado?

Creo que la gente está ahí. Es verdad que en estos momentos parece que hay un cierto desencanto y que la gente está más desilusionada, pero están, porque no conozco a nadie que haya sido independentista y lo haya dejado de ser. En cambio sí que conozco a muchas personas que hace unos años no eran independentistas y ahora lo son. Los que eran independentistas hace unos años lo continúan siendo, otra cosa es que estén enfadados con los partidos políticos y puede ser que no vayan a votar o se abstengan por ello. Estoy segura de que a la que vean un objetivo claro que ellos vean alcanzable, volverán a salir, porque la gente está. Yo no tengo ninguna duda de que eso sea así. Y cabe decir que en todas las votaciones que ha habido, tanto en las municipales, como en las últimas del Parlamento de Catalunya, el independentismo ha ganado, ha sido mayoritario. La prueba es que gobiernan en Catalunya y en la mayoría de sus ayuntamientos.

¿Qué falta? ¿Cómo se deberían redoblar los esfuerzos en este sentido?

Creo que necesitamos volver a ilusionar, volver a encontrar un motivo y que la gente se vuelva a movilizar. Hace falta ilusión para llegar a movilizarse, pero insisto en que la gente está, porque cada 11 de septiembre muchísimas personas salen a la calle. En cada acto que se hace por la independencia muchísima gente sale a la calle y en Catalunya está claro que hay un gran consenso social, de en torno a un 80% de la población, de acuerdo con que el conflicto con España se debe arreglar mediante un referéndum. Por lo tanto realmente hay muchísima gente que está de acuerdo, pero es verdad que puede que se haya perdido confianza en los partidos políticos y eso puede ser que haya generado abstención, pero el sentimiento independentista continúa estando muy vigente.

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