Baleares estudiará la posibilidad de limitar los coches de gasolina en 2030
Así lo ha expresado el el director general de Transición Energética y Cambio Climático, Diego Viu, quien junto al conseller de Empresa, Empleo y Energía ha celebrado la inclusión del archipiélago en el programa de la Comisión Europea
Cerrar centrales térmicas y agilizar las energías renovables y el transporte verde, otros retos
El conseller de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, ha celebrado la selección de las Islas Baleares como uno de los treinta archipiélagos incluidos en el programa de la Comisión Europea para lograr el 100% de descarbonización del territorio para 2030. Este programa pretende acelerar dicho proceso en los territorios insulares europeos y conseguir su independencia energética. El conseller ha asegurado que a través de este programa se dará "un impulso decidido hacia las políticas de lucha contra el cambio climático".
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Las islas presentaron su candidatura al programa el pasado mes de septiembre a través de la Dirección General de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático, en la que entregaron el propio proyecto, así como el plan de actuación hacia un sistema energético libre de carbono.
Uno de los impulsores de la candidatura baleare, el director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático, Diego Viu, ha asegurado que han presentado "un proyecto serio" y que desde la conselleria están dispuestos a "dar ese paso más allá y hacer más de lo que nos obligan". Ha resaltado la dificultad de cumplir los plazos, asegurando que se trata de un proyecto “muy ambicioso”, y ha confesado que advirtieron al Ejecutivo de las dificultades de alcanzar los objetivos.
Esta descarbonización, tal y como ha apuntado el director general de Economía Circular, podría afectar a las aerolíneas: “Tendrán que utilizar energías renovables o reducir sus emisiones de carbono”.
Vui ha destacado además el trabajo cooperativo que el Govern ha llevado a cabo junto a las administraciones públicas, empresas privadas e incluso órganos del Ministerio: “Están dispuestos a sentarse en la mesa. Además, también hemos añadido a la sociedad civil y la parte académica”.
Este proyecto consta de varias líneas de actuación, a través de las que se estudiarán las posibles barreras insulares, el marco legal que envuelve la descarbonización, el nivel de incentivos que el proyecto ofrece y plantea, y el desarrollo de tecnologías que podrían tener un impacto en la transición energética. “Nos puede hacer mucho bien”, ha destacado Viu.
La Comisión Europea “no da un dinero específico” para el proyecto, por lo que tratarán de conseguir la inversión “haciendo partícipes a los órganos que tienen que decidir”.
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