El número dos de Catalina Cirer incita a sus funcionarios a ir a la huelga del sindicato de Vox

La polarización respecto a la ley de Amnistía ha desembocado en Mallorca en la utilización partidista de una Conselleria del Govern balear para promover la participación de funcionarios y empleados públicos en la huelga general convocada para el viernes por el sindicato de Vox. El número dos de Asuntos Sociales, David Lozano, ha remitido por escrito desde el mail oficial del departamento al personal de la Conselleria la convocatoria del paro a nivel nacional del sindicato Solidaridad, afín a la ultraderecha.

El secretario general de Catalina Cirer no solo se limita a adjuntar a los trabajadores el documento de siete páginas en el que se justifica la huelga general con «motivación mixta, política y laboral». También les anuncia que, «en un próximo correo, el departamento de personal de nuestra Conselleria os remitirá las indicaciones pertinentes sobre el fichaje, permisos, etc.». En ningún momento informa sobre el perjuicio económico que causa en cualquier trabajador la no asistencia al lugar de trabajo por secundar una huelga.

El documento empujando al paro general fue remitido por la «Secretaría general» el pasado lunes 20 de noviembre, y ha causado estupor en funcionarios que lo han recibido ante la ausencia de precedentes de implicación política de la cúpula de la Conselleria, con independencia del signo político de sus responsables.

Tanto la iniciativa como el contenido del escrito demuestran la implicación del secretario general de Asuntos Sociales con el paro alentado por Vox. Pese a ello, una portavoz de la Conselleria negó anoche tajantemente la existencia del correo electrónico. Este diario ha tenido acceso al mismo, y desde su encabezamiento se precisa que la comunicación al personal sobre la huelga se realiza «por indicación del secretario general». «De ninguna manera él ha enviado un correo a los funcionarios», aseguró la citada portavoz; «lo único que ha hecho es una reunión con recursos humanos por el tema de los servicios mínimos. Nosotros tenemos centros asistenciales, y cuando hay una huelga hay que pactar unos servicios mínimos».

Esta cuestión no figura en ningún punto de la instrucción que ha recibido la plantilla de Asuntos Sociales, donde las únicas consideraciones sobre las repercusiones de la huelga en el funcionamiento de la Conselleria se refieren exclusivamente al «fichaje y permisos». Por otra parte, es altamente improbable que la huelga en cuestión requiera de una movilización del departamento ante el escaso seguimiento previsto, pese a la publicidad que le concede ahora el secretario general.

El propio sindicato convocante se define como «minoritario» y constata su escasa presencia laboral hasta el punto de que señala que «el concepto de implantación sindical es un concepto jurídicamente indeterminado».

Desde su «implantación, por pequeña que ésta sea», Solidaridad abunda en que la huelga está «derivada de un trasfondo político debido a la situación que atraviesa España». Los convocantes especifican su posición «en contra de los pactos del PSOE y, muy especialmente, en contra de la pretendida futura Ley de Amnistía».

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