Mallorca escapa a los incendios

Santa Margalida y Andratx, municipios más afectados con cinco siniestros

Imagen de los bomberos actuando en un incendio. | CAIB

Imagen de los bomberos actuando en un incendio. | CAIB / redacción. palma

La conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha hecho balance de la campaña de alto riesgo de incendios forestales en las Illes Balears, que empezó el 1 de mayo y finalizó el pasado 15 de octubre. Durante este periodo se han producido un total de 43 siniestros y solo 2,8 hectáreas (ha) afectadas en todo el archipiélago.

En este sentido, el conseller Joan Simonet manifestó que «son datos muy positivos, que suponen la cifra más baja en toda la serie histórica en cuanto a superficie quemada y uno de los mejores años en cuanto al número de fuegos». Sin embargo, reclamó prudencia, prevención y mucha precaución: «No nos podemos confiar. El riesgo de incendio existe durante todo el año», recalcó.

Simonet, junto con la directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, Anna Torres; el jefe del Servicio de Gestión Forestal del Govern, Joan Santana; y el gerente del Instituto Balear de la Naturaleza (IBANAT), Tomeu Llabrés, presentaron ayer el balance.

Si se analizan los datos desde el 1 de enero de 2023 hasta la actualidad, el Operativo de Extinción de Incendios (OIF) de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, junto con el resto de organismos que conforman el Plan especial de emergencias ante el riesgo de incendios forestales (INFOBAL), ha trabajado en la extinción de 83 incendios forestales (78 de los cuales han sido conatos), con 19,5 ha afectadas.

Por islas, en Mallorca ha habido un total de dos incendios y 52 conatos, con un total de 11,5 ha afectadas. En Eivissa se han producido tres incendios y 17 conatos, que han quemado 7,9 ha. En Menorca y Formentera no se ha tenido que actuar en ningún incendio, puesto que solo se han ocasionado cuatro conatos en Menorca y cinco en Formentera. En estas dos islas la superficie afectada ha sido de 0,03 ha en cada una.

Por municipios, los más afectados en cuanto a recurrencia de número de fuegos han sido Sant Josep de sa Talaia (seis siniestros), Sant Joan de Labritja (cinco siniestros), Santa Margalida (cinco siniestros) y Andratx (cinco siniestros).

Con relación a la superficie, los únicos incendios de más de una ha quemada se han dado en Deià (Es Murterà, el 21 de abril); Eivissa (Ses Feixes, el 5 de abril); Pollença (La Rafal, 16 de abril); y Santa Eulària des Riu (Aigües Blanques, el 26 de marzo).

A pesar de que los datos son positivos, Llabrés subrayó que se tiene que continuar trabajando para reducir el número de incidentes que se producen por causas no naturales, sobre todo los que tienen gran potencial de propagación. Esta reducción se puede llevar a cabo mediante actuaciones de adaptación de los bosques al cambio climático y de silvicultura preventiva, como son las franjas de autoprotección en zonas de interfaz urbano-forestal. «Quiero insistir en el mensaje de que los incendios se apagan en invierno. La tarea de prevención y la gestión forestal activa es clave para hacer frente a posibles episodios futuros», apuntó el gerente del IBANAT.

Por su parte, Santana explicó que la estadística oficial de incendios de los últimos 15 años revela que la tendencia general en cuanto al número de siniestros en las Balears es a la baja. Según el jefe del Servicio de Gestión Forestal, «gracias a las actuaciones de sensibilización, conciencia del riesgo, educación ambiental y en la normativa de regulación del uso del fuego. Tenemos que insistir en la permanente formación, concienciación y educación en materia de prevención», concluyó Santana.

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