Las medidas laborales por calor extremo afectarán a Baleares de forma especial

Los sindicatos avisan de que la construcción de las islas va a tener que cambiar su forma de trabajar mientras que las empresas denuncian que la nueva normativa no es compatible con las restricciones que aplican los ayuntamientos en verano contra el ruido

Los sindicatos prevén un especial impacto en la forma de trabajar en la construcción.

Los sindicatos prevén un especial impacto en la forma de trabajar en la construcción. / B.RAMON

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Baleares va a ser una de las comunidades autónomas en las que las nuevas restricciones laborales ante las olas de calor aprobadas por el Gobierno central van a tener un mayor impacto, según se asegura desde los sindicatos UGT y CCOO, con una advertencia especialmente dirigida a las empresas de construcción, sobre las que se señala que van a tener que cambiar radicalmente su forma de trabajar durante el verano tras años negándose a evitar las horas de más calor. Sin embargo, desde la patronal de este último sector se recuerda que la normativa antirruidos que aplican los ayuntamientos en sus zonas de litoral es incompatible con evitar las horas centrales del día en los trabajos que se desarrollan.

La responsable de Salud Laboral en CCOO-Balears, Eva Cerdeiriña, y el secretario de Política Sindical de UGT-Construcción en las islas, Roberto Serrano, comparten la opinión de que las islas, al igual que el conjunto de la zona del Mediterráneo, estarán entre los lugares en los que las nuevas medidas, como prohibir trabajar al aire libre durante las olas de calor extremo, van a tener un mayor impacto, además de considerar que su efecto va a ser extraordinariamente positivo para la salud de los trabajadores.

Aumento de las olas de calor

En este aspecto, se recuerda el aumento de olas de calor que se viene registrando en el archipiélago, y se pone como ejemplo lo sucedido durante el pasado año.

Además, Cerdeiriña subraya que son muchas las actividades que se pueden ver afectadas, como la recogida de basuras, la limpieza viaria, la instalación de placas solares, las labores del campo, algunas actividades vinculadas a la hostelería y, de forma especial en el archipiélago, la construcción, por señalar algunos ejemplos. Añade que hay empresas y sectores en los que ya se están tomando medidas para afrontar el problema del calor excesivo en su actividad, pero tanto ella como Serrano apuntan los escasos avances que se han registrado en la construcción balear.

Debate en la construcción

Serrano es especialmente duro con la patronal de este último sector, a la que reprocha que haya rechazado sistemáticamente organizar cambios en los horarios de trabajo durante el verano, pese a las propuestas de su sindicato en este sentido.

La directora general de la asociación balear de constructores, Sandra Verger, defiende a esta organización recordando que las restricciones horarias que los ayuntamientos aplican para evitar ruidos que molesten a los turistas hacen incompatible el evitar las horas centrales del día, salvo que se pretenda paralizar completamente la actividad durante la temporada turística.

Este problema, según señala Verger, ha sido expuesto ante el Govern, al que se ha pedido que se abra un debate con los Consistorios en esta materia.

Precisamente en relación a este tema, el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, ha considerado positivas las medidas que se han anunciado, y tanto él como Cerdeiriña han recordado que este año se ha incluido en la campaña de Inspección de Trabajo en las islas la vigilancia de las condiciones adversas de temperatura y humedad, además de haber incluido en la estrategia de salud laboral para el periodo 2023-2027 medidas contra el estrés térmico, con iniciativas parecidas a las impulsadas ahora desde Madrid.

Desde la patronal CAEB se recuerda que las empresas, a través de sus servicios de prevención, ya evalúan los riesgos y la adopción de medidas, y se defiende que cada sector y cada región adopten las medidas necesarias en su caso para hacer frente a situaciones meteorológicas adversas, «sin generalizar, improvisar ni regular de igual manera para todos».

Suscríbete para seguir leyendo