Baleares alcanza un récord de gasto turístico durante un primer trimestre de año

Baleares ha iniciado 2023 con el volumen de gasto turístico más elevado de su historia durante un primer trimestre, al haber alcanzado los 968 millones de euros, según los datos facilitados por la conselleria de Turismo y el Instituto Nacional de Estadística (INE). La importancia de este importe se refleja en el hecho de que supone un aumento del 16,6% respecto al anterior récord histórico en una entrada de ejercicio que se produjo en 2018.

Hay otro factor que adquiere una notable relevancia, y es que esa cifra máxima de ingresos se ha conseguido con menos turistas que en 2019, ya que durante ese primer trimestre se han alcanzado 1,06 millones de visitantes, el segundo dato más elevado de la historia durante ese periodo pero superado por los 1,09 millones de 2019.

Según el conseller Iago Negueruela, ese balance demuestra el acierto de apostar por la calidad y no por la cantidad en la llegada de visitantes.

Volviendo al gasto realizado, el importe medio por persona ha sido de 905,4 euros, un 20% superior al que se registró en 2019, antes de la pandemia,. El gasto medio por día y turista ha pasado a ser de 129 euros, por encima de las cifras de 2018 y de 2019, que en su momento fueron las más elevadas.

El gasto turístico de 968 millones de euros durante el periodo que va de enero a marzo se distribuye en los 758 millones aportados por los visitantes internacionales y los 210 millones desembolsados por los nacionales.

Los datos correspondientes a la llegada de turistas cifran en 545.319 los registrados durante el mes de marzo, sumando los internacionales y los del mercado nacional, con 360.664 en el primer caso y 184.655 e el segundo.

El dato de marzo hace que durante la totalidad del primer trimestre de este año se haya alcanzado la cifra de 1,06 millones de visitantes antes señalada.

No crecer en plazas

Iago Negueruela insistió en que este balance sirve para refrendar las políticas turísticas y económicas impulsadas por el Govern del que forma parte, apostando por la calidad y no por la calidad. Por ello, insistió en que Baleares no necesita crecer en plazas para alojar a más visitantes.

«Económicamente, sería un disparate pretender aumentar el número de turistas», afirmó. Sobre este punto, añadió que poner techo a las plazas obliga a las empresas a invertir en incrementos de la calidad del producto, atrayendo a un cliente de mayor poder adquisitivo.

«Buscar más turistas es un error, y querer que la Serra de Tramuntana se llene de hoteles rurales también lo es», esgrimió, en referencia a otras propuestas.

El conseller destacó también que durante la temporada de este año previsiblemente se van a mantener las cifras récord de ingresos turísticos debido a que en 2022 el aumento de la inflación se produjo cuando las empresas hoteleras ya habían pactado sus precios con los tour operadores, mientras que para 2023 ya se ha podido tener en cuenta ese factor a la hora de elevar los precios hoteleros.

Por ello, opinó que este año se va a saldar también con aumentos en la rentabilidad.