La UE financia el primer gran estudio sobre la obesidad en Baleares, una de las regiones con las tasas más elevadas
El grupo NUCOX que lidera el catedrático de Fisiología de la UIB, Josep Antoni Tur, ha recibido 579.102 euros para realizar con un equipo de 20 especialistas un estudio sobre la enfermedad por franjas de edad
Josep Antoni Tur, catedrático de Fisiología de la UIB, arriba en el centro, con parte del equipo de investigadores. / Miguel Vicens
"Baleares, como Francia o Italia, cuenta con los mejores alimentos de Europa, la famosa dieta mediterrána fruto de nuestra rica gastronomía, pero paradójicamente y con el resto de España formamos parte de los países del sur del continente que peor comen, que tienen los hábitos alimenticios más perjudiciales para la salud y que cuanta con las tasas más altas de obesidad", afirma Josep Antoni Tur, farmacéutico y catedrático de Fisiología de la UIB.
Tur encabeza el grupo de investigación NUCOX sobre nutrición comunitaria y estrés oxidativo, integrado en el grupo Ciberobn, que cuenta con el impulso del Idisba y la UIB, y cuyo proyecto para realizar el más amplio estudio sobre la obesidad en Baleares acaba de ser elegido, entre otros 106, por la Comisión Europea, recibiendo una financiación de 579.102 euros para llevarlo a cabo, formar un grupo de trabajo de veinte investigadores de diversos campos y becar a dos doctores. Además, el grupo balear se convierte en socio destacado del proyecto europeo Healthy W8 y dirigirá las indicaciones finales de 25 estudios nacionales sobre la obesidad que se realizarán de forma paralela en el resto de países de la Unión Europea.
¿Por qué teniendo en Balears los mejores alimentos a nuestro alcance comemos peor que el resto? "Por nuestro estilo de vida", responde Tur. "Porque cada vez somos más sedentarios, tenemos a nuestra disposición elementos muy calóricos y no hacemos una buena selección", sintetiza.
"También por otros factores que casi siempre están ligados a estilos de vida", continúa. "Las parejas se forman más tarde, lo que supone también un retraso en la edad en la que pensamos en los alimentos, en que nos ponernos a cocinar para nuestra familia o entorno", indica. "Lo que muchas veces supone que en todos esos años previos de mala alimentación ya estamos influyendo en nuestra salud y metabolismo de una forma negativa", alerta. "No se nota cuando todavía somos jóvenes, pero en el futuro nos pasará factura", asegura. "Por esta misma razón -indica el especialista-, en Balears, preocupan especialmente las franjas de edad de 10 a 17 y de 25 a 45 porque son aquellas en las que la aparición de enfermedades del metabolismo, desde la hipertensión, al colesterol, pasando por la obesidad abdominal, el hígado graso o la glucosa alta en sangre, nos indican que puede aparecer un problema grave en el futuro", subraya.
El equipo de investigadores posa ante la facultad de Ciencias, en el campus de la UIB / Miguel Vicens
Y advierte con Cristina Bouzas, dietista-nutricionista del grupo de investigación, contra las dietas milagro y las medicamentos no indicados que se toman para adelgazar de forma rápida. "Ningún fármaco se debe tomar sin indicación médica del especialista", alerta Bouzas. "Una enfermedad infecciosa se cura y ya está, una metabólica como la obesidad necesita un tiempo más amplio para revertirse, así como un cambio en el estilo de vida", concluye la especialista.
ADIÓS AL SOBREPESO: LA UIB BUSCA VOLUNTARIOS PARA CAMBIAR DE ESTILO DE VIDA
El estudio sobre la <strong>obesidad</strong> en Balears que realizan los investigadores de la <strong>UIB</strong>, el <strong>Idisba</strong> y el grupo Ciberobn no se va a limitar a describir la <strong>incidencia de la enfermedad </strong>en las islas. También propondrá las mejores soluciones para revertir este grave problema de salud en nuestro entorno y en todas las franjas de edad. En una primera fase y durante u año a los voluntarios se les realizará un seguimiento por grupo de edad, mediante una aplicación que se ha desarrollado y que llevarán instalada en un dispositivo móvil, donde se registrará la actividad y el movimiento, las comidas, que los voluntarios deberán anotar al detalle, e incluso las horas de sueño. La aplicación también servirá para enviar indicaciones y consejos a los voluntarios.
En una segunda fase, los voluntarios serán sometidos también por grupos de edades a un seguimiento de sus principales indicadores metabólicos para comprobar cómo va mejorando paulatinamente su salud con un cambio en el estilo de vida, pero también sus se segurán sus parámetros cardiovasculares, su tensión arterial, su estado físico, su resistencia y velocidad, e incluso su estado psicológico y su sueño.Los interesados en participar en el estudio pueden enviar su solicitud al correo electrónico nucox@uib.es. Los candidatos que se buscan deben estar entre los 10 y los 17 años, entre 25 y 45, o contar con 65 o más.
El grupo de investigación que lidera Josep Antoni Tur, farmacéutico y catedrático de Fisiología de la UIB, irá publicano el fruto de las investigaciones ya antes de las conclusiones finales de todo el proyecto global.
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