SANIDAD

Las enfermeras anuncian un 2023 «de conflicto» con la sanidad privada

Su sindicato denuncia que en tan solo dos años, 2021 y 2022, han perdido un 10% de poder adquisitivo

Una de las concentraciones organizadas por el SATSE antes de que acabará 2022.

Una de las concentraciones organizadas por el SATSE antes de que acabará 2022. / B.RAMON

I. Olaizola

I. Olaizola

Este 2023 será «un año de conflicto» de las enfermeras con la sanidad privada de este archipiélago, adelantó ayer el secretario autonómico del sindicato de enfermería (SATSE), Jorge Tera.

Tera lamentó el anuncio recientemente realizado por la reelegida Carmen Planas, presidenta de UBES, patronal balear de la sanidad privada, en el sentido de que sus empleados se beneficiarán de una subida salarial del 8% en los próximos dos años.

«Lo que no han dicho es que el último convenio colectivo firmado el pasado mes de septiembre entre la patronal y CCOO y UGT, al que nosotros no nos adherimos por considerarlo precario y paupérrimo para los trabajadores y que estará vigente hasta 2023, va a suponer una pérdida de poder adquisitivo del 10% solo en los años 2021 y 2022», denunció el responsable sindical.

Tera aseguró que el 0% de subida del 2021 unido al 4% aprobado para 2022 ya supone la citada pérdida de capacidad adquisitiva si se tiene en cuenta que en 2021 el IPC real llegó hasta el 6,5% y que el ejercicio pasado se estima que oscile entre el 6,5% y el 7,5%. «Nos han ofrecido una subida del 4% (en 2022) cuando entre este ejercicio y el anterior la vida se ha encarecido un 14%», detalló.

Judicializar el solape

El SATSE, que recordó que el convenio fue negociado y firmado exclusivamente por CCOO y UGT con la concesión de sendos liberados sindicales para estas organizaciones a cambio de la firma, lamentó que no contenga ninguna mejora frente al anterior. 

Por ello, Tera aseguró que solos o con el apoyo de los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), este año será conflictivo en la sanidad privada. Las movilizaciones se retomarán en marzo y el líder sindical no descartó judicializar de manera individual o colectiva el solape enfermero. Esto es, conseguir que la patronal privada reconozca y pague como tiempo efectivo de trabajo los periodos en cada cambio de turno en las que las enfermeras informan a sus sustitutas de la situación asistencial de los pacientes a su cargo. Un tiempo que Tera estimó que alcanza hasta las cien horas anuales.

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