El Servei de Salut de Balears desoye al Parlament y adjudicará, tal como estaba previsto, a mediados del próximo mes de noviembre las obras del nuevo complejo sociosanitario de Son Dureta, la obra pública de mayor envergadura de la comunidad, que tiene un presupuesto conjunto de 93,8 millones de euros y empezará en el primer trimestre de 2023, según el proyecto arquitectónico redactado Maria Nicolau y Rafael de la Hoz.

El Parlament aprobó el pasado martes, 18 de octubre, una propuesta de resolución presentada por El Pi para que el proyecto del nuevo Son Dureta no se adjudique en solo dos lotes, como está previsto, sino en seis, tantos como edificios se van a levantar en el solar de 32.000 metros cuadrados, con el fin de conseguir un reparto más equitativo y más justo de los recursos públicos invertidos y beneficiar a las empresas constructoras de Baleares que se presenten al concurso.

Sin embargo, la propuesta parlamentaria llega tarde, con el proceso de licitación iniciado el pasado 3 de octubre, tras la aprobación del Consell de Govern, y con la idea de adjudicar las obras a mediados de noviembre, cuando se cumpla el plazo establecido de 45 días para presentar las ofertas y se reúna la mesa de contratación para realizar las dos adjudicaciones.. Y por otra parte, el Servei de Salut entiende que los proyectos, aunque vayan a levantarse seis nuevos edificios, en realidad solo son dos, tal como explica.

Imagen del edificio semicircular de Son Dureta Miguel Vicens

El primero de ellos, con un presupuesto de  87,9 millones de euros, corresponde a la construcción de los tres edificios del área B, que estarán conectados entre sí mediante pasarelas: el hospital de larga estancia, con 240 camas, el edificio de consultas externas, con una capacidad para acoger a 80 pacientes al día y espacios dedicados a zona ambulatoria y de rehabilitación, y un centro de salud para 20.000 usuarios, que añadirá una zona de urgencias para dar servicio a una población de 120.000 personas. 

Y el segundo, que corresponde a la denominada zona A, con un presupuesto de 5,8 millones, incluye la demolición del edificio semicircular, el futuro hospital de media estancia con 300 camas, levantar de nuevo el mismo inmueble pero sin los edificios que se le añadieron en su día, así como la construcción del edificio administrativo y la sede del Banco de Sangre y Tejidos.

Edificio semicircular de Son Dureta, que será derribado y levantado de nuevo, visto desde el bosque de Bellver Miguel Vicens