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Seis meses de guerra: La inflación limita las ayudas de la ciudadanía a los ucranianos refugiados en Mallorca

Más de 530 asilados en la isla siguen dependiendo de las ayudas de la asociación Amar Ucraïna

Refugiados ucranianos recogiendo comida y ropa en Son Quint, en la asociación Amar Ucraïna. B.RAMON

Seis meses. Medio año desde que Rusia decidió invadir el país de Ucrania, provocando la evacuación de la ciudadanía de este hacia el resto del continente europeo, entre ellos España.

El archipiélago balear ha acogido, a lo largo de este tiempo, a centenares de familias ucranianas que buscaban huir de la guerra. Desde la asociación Amar Ucraïna recuerdan que este conflicto no ha terminado.

«Ahora mismo estamos ayudando a 537 ucranianos, pero las cifras siguen aumentando constantemente», asegura Anastasia Kvach, presidenta de Amar Ucraïna, en Mallorca, que destaca que la colaboración ciudadana se ha reducido.

Sin embargo, desde esta asociación destacan que es comprensible que los ciudadanos no puedan mantener su ritmo anterior de ayudas. El aumento de los precios en diversos ámbitos de la vida cotidiana y las crisis que emergen a lo largo del país y las islas dificultan que la posibilidad de solidaridad de los vecinos. «La gente ayudaba muchísimo, pero lo que vemos ahora es que no pueden ayudar tanto y es normal, no pueden asumir sus gatos más los de otras personas», asegura Anastasia. «Por ejemplo, una personas que ayudaban mucho eran las mujeres ancianas que siempre eran las primeras en traer cosas y colaborar, ahora son cada vez más escasas», añade la presidenta. 

Debido esta situación se pide desde la organización que la ciudadanía no olvide que la guerra sigue en marcha a pesar de los meses y los refugiados necesitan ayudas.

«Hay que recordar que la mayoría de esta gente se fue con lo puesto. Nosotros tenemos que ser capaces de proporcionarles ropa y comida», explica Anastasia. Que añade que «son muy pocos» los ucranianos que regresan a su país, ya que la mayoría han buscado residencias en otros países para evitar volver a la guerra.

Por otra parte, la inflación que «por supuesto les está afectando» dificulta las ayudas por parte de los baleares que han mostrado cambios de supermercados y hábitos en sus compras de alimentos semanales debido a este encarecimiento en ciertos alimentos.

La asociación lleva meses recibiendo familias, principalmente conformadas por madres con sus hijos. Estas unidades familiares suelen presentar una media de tres personas que pueden variar según el grupo.

«Hay veces que es una madre y un hijo; otras son la madre, los menores y la abuela de estos», ejemplifica la presidenta. 

Por su parte, los hombres ucranianos no tienen la posibilidad de evacuar el país. El Gobierno ucraniano decretó que los hombres que se encontraran en edad militar no podrían salir de su región sin permiso, y si lo hacen el máximo permitido es de 30 días por año. En la asociación aquellos hombres que llegan son los padres de familias numerosas, que sí tienen permitido abandonar su país.

Además, la vuelta al cole, que también ha subido precios también afecta a los niños refugiados que deberán empezar las clases en las islas.

Anastasia Kvach define la situación actual de falta de ayudas para los refugiados ucranianos como “un cúmulo de situaciones” que no dejan de aumentar.

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