Una fuga de líquido del sistema hidráulico de un avión en rodadura norte obligó durante el mediodía de ayer a cambiar la configuración de pistas del aeropuerto de Palma. Según explicaron los controladores aéreos, debido a este suceso el espaciamiento entre aviones era mayor y se estaban registrando demoras.

Una hora más tarde anunciaron que el problema ya estaba solucionado y volvían a la configuración habitual de pistas en Son Sant Joan, que permitía una mayor capacidad de vuelos por hora: «Los aviones ya aterrizan por la 24L y despegan por 24R».

Los aeropuertos de Baleares operaron este domingo un total de 1.537 vuelos, un 2,04% menos que en 2019, año previo a la pandemia, cuando hubo 1.569 operaciones. Son Sant Joan es el que más vuelos operó con 938 operaciones, la mayoría internacionales (707) y el resto (231) nacionales.

En las últimas semanas se han registrado retrasos y cancelaciones por las huelgas en compañías como Ryanair.