La ausencia premeditada del vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, en protesta contra la Ley de Turismo, provocó una imagen curiosa. El conseller de Modelo Económico, Trabajo y Turismo, Iago Negueruela, ejerció de vicepresidente unas horas. Se sentó en el escaño vacío de Yllanes para no dejar sola a la presidenta Francina Armengol.
El hombre que se apunta que es el verdadero vicepresidente en la sombra, el pasado martes tuvo la oportunidad de saborear lo que se siente al sentarse en el puesto de número dos del Govern.
Negueruela fue el encargado de defender la ley turística en el estrado del Parlament por parte del Govern. Durante su intervención se percató de que Yllanes se había marchado y la presidenta estaba sola, con la silla vacía del vicepresidente a su lado. Al concluir su intervención, Neguruela se acercó a la zona de la presidenta y terminó tomando posesión del escaño de Juan Pedro Yllanes.
La anécdota no pasó desapercibida en Podemos, ni tampoco en el resto de grupos parlamentarios que vieron el gesto como una forma de evitar la imagen del desplante de Yllanes.