Los 20 niños y cuidadores del orfanato de Bucha, muy cerca de Kiev, rescatados por un grupo de mallorquines de la entidad Per Ells, llegaron de madrugada a Alcúdia. Embarcaron pasadas las 10:00 horas de la noche en Barcelona rumbo a Mallorca, después de recorrer unos 5.000 kilómetros, la distancia que separa nuestra isla de la frontera entre Ucrania y Hungría.

En este grupo es donde viaja la educadora Nastia, quien tras ser rescatados por los mallorquines Miquel Jordi Ginard y Xesc Nicolau revelaba que «vimos montones de niños muertos a la salida del orfanato».

Emprendieron el viaje de vuelta desde Hungría con sus furgonetas el sábado a primera hora de la mañana y pensaban hacer noche en Italia. Una de las furgonetas pedió la señal del GPS y no encontraron el hotel. Tuvieron que dormir en el vehículo con cinco grados bajo cero.

Pese a las dificultades, entre ellas alguna con la policía húngara, tanto Ginard como Nicolau estaban satisfechos de haber traído a Mallorca a estos niños que ya habían venido a la isla mediante Per Ells.