La Unidad de Genética y Genómica de Baleares y la Unidad de Diagnóstico Molecular y Genética Clínica de Son Espases han promovido, en los dos últimos años, más de 2.000 secuenciaciones genéticas por medio de nuevas técnicas que permiten acortar el tiempo de diagnóstico de enfermedades raras y hereditarias.

Esta reducción de plazos, junto con la incorporación de la medicina personalizada, pueden contribuir a mejorar el pronóstico de las personas afectadas. Ayer, 28 de febrero, se conmemoró el día mundial de las enfermedades raras, al que se adhiere la conselleria de Salud.

Para muchas personas, llegar a un diagnóstico y tratar de encontrar respuestas a por qué se presentan características y condiciones de salud específicas, y comprender qué condición genética puede estar causándolas puede ser un proceso difícil, lento y costoso. Este proceso comienza cuando el paciente reconoce por primera vez un síntoma, o un conjunto de síntomas, y busca un diagnóstico de un profesional médico.

La «odisea diagnóstica»

A nivel mundial, un diagnóstico preciso de la causa de una enfermedad rara puede llevar una media de entre 5 y 10 años. Dicho proceso se ha denominado la odisea diagnóstica. Durante esta, los pacientes, los cuidadores y los médicos se enfrentan a un conjunto de retos, que suponen una mayor carga emocional y económica para las familias y una mayor presión para el sistema sanitario.

Actualmente, se está produciendo una revolución tecnológica en genética que está cambiando la práctica clínica actual -en la que, a grandes rasgos, todos los pacientes reciben el mismo tratamiento- para ir hacia una medicina personalizada (también llamada genómica, de precisión, predictiva o preventiva), en la que se diseñan tratamientos a medida de cada paciente.

Ello es posible gracias a las nuevas tecnologías, principalmente la secuenciación masiva en paralelo (Next Generation Sequencing; NGS) y los chips de ADN (microarrays), acompañados de análisis bioinformáticos cada vez más sofisticados.

En este contexto, el Servei de Salut ha llevado a cabo en los últimos años un esfuerzo para acortar esta odisea diagnóstica adquiriendo el equipamiento para realizar estas nuevas técnicas diagnósticas y potenciando una atención equitativa en todas las islas mediante el GENIB y la Unidad de Diagnóstico Molecular y Genética Clínica de Son Espases.

En los últimos tres años se han adquirido potentes secuenciadores masivos que permiten secuenciar toda la parte codificante del genoma (exoma) (NextSeq de Illumina).

Esto permite interrogar a todos los genes del genoma a la vez y hallar el cambio genético responsable de la enfermedad en un tiempo relativamente corto. Aunque no siempre se llega a la causa de la enfermedad del paciente, poner en práctica todas estas técnicas permite acortar en muchos casos la odisea diagnóstica de años a meses. A pesar de la complejidad de la técnica y su interpretación, en los últimos dos años se han realizado más de 2.000 exomas en Son Espases.

A día de hoy, conocer la causa genética de una enfermedad rara no siempre viene con soluciones en forma de medicamentos o tratamientos específicos, pero en cada vez más casos sí; por esta razón es importante acortar la odisea diagnóstica.

Por otro lado, la dirección general de Prestaciones y Farmacia trabaja para que los tiempos para tomar la decisión de financiación de estos medicamentos sean lo más adecuados posibles.