El Gobierno que preside Pedro Sánchez aprobó ayer salir al rescate económico, mediante la financiación pública, de dos empresas turísticas de Balears que se han visto especialmente castigadas por la crisis económica que ha provocado la pandemia sanitaria. Las empresas que se han beneficiado de estas ayudas públicas son el grupo turístico mallorquín Cesgarden y el grupo Universo Pachá, de Eivissa. La cadena hotelera recibirá 18,6 millones de euros, mientras que el grupo de ocio percibirá 18 millones de euros como financiación económica para solventar esta crisis económica. El Gobierno también aprobó el rescate de otras dos empresas de otros sectores, que pidieron las ayuda públicas.

Este dinero se aporta a través del Fondo de Recapitalización, que gestiona la empresa pública Cofides, que depende del Ministerio de Industria y Turismo. Estos fondos se facilitan para salir en ayuda de empresas rentables, que se han visto duramente afectadas por la crisis de la covid.  

Precisamente, la ministra del ramo, Reyes Maroto, justificó la aprobación de este rescate económico porque se pretende ayudar a empresas, que eran rentables hasta antes de la pandemia, y que en estos momentos tienen graves problemas de solvencia económica. El Gobierno ha elegido a compañías que han demostrado su capacidad de crecimiento y su compromiso con la innovación, sin olvidar tampoco que dan empleo a miles de trabajadores. Además, son negocios que tienen un fuerte impacto en la industria turística de las islas.

Hasta el momento las operaciones aprobadas por el Fondo de Recapitalización alcanzan los 66,1 millones de euros, procedentes de fondos públicos. 

Según detallaron ayer fuentes del Gobierno, este tipo de apoyo económico público es un instrumento que está dotado con 1.000 millones de euros.

Las empresas seleccionadas pueden acceder a la financiación del Estado, solicitando préstamos que van desde los 2,5 a los 25 millones de euros, dependiendo del tipo de actividad que desarrollan.  

Esas ayudas públicas se materializan a través de inversiones de carácter temporal mediante la participación en el capital social de la empresa. También se pueden materializar las ayudas a través de préstamos participativos u otro tipo de instrumentos financieros, que se concretan en el proceso de estudio de las peticiones de rescate con dinero público. En cuanto a la duración de la financiación este fondo especial será de ocho años máximo. Es decir, es el periodo que disponen estas empresas para superar el bache que ha provocado la crisis de la pandemia y recuperar una actividad económica normal. De hecho, el espíritu de este fondo económico público es que estos préstamos se devuelvan cuanto antes, aunque dependerá de cómo las empresas pueden recuperar la actividad que venían desarrollando antes de que apareciera la pandemia de la covid.

Cualquier empresa de tamaño medio que atraviese dificultades temporales como consecuencia de esta situación especial, pero que sean viables a corto o medio plazo, pueden recurrir a estos fondos de ayudas públicas que facilita el Gobierno.