Xisca Mora, la destituida portavoz de El Pi en el Consell por los críticos y en contra de la voluntad del partido, ha acusado hoy a los díscolos de "utilizar recursos del El Pi en el Consell para crear un nuevo partido y provocar una escisión en la formación regionalista".

Mora ha asegurado que Pere Soler y Bel Febrer, los dos consellers díscolos que provocaron su destitución al ser dos escaños de los tres que tiene El Pi, "han traicionado mi confianza al presentar un escrito para relevarme de portavoz sin comunicarme nada, me enteré cuando me llamaron del Consell". Por su parte, Soler no ha negado la nueva línea de actuación de su facción, los llamados 'fontistas', y ha apuntado que se están "organizando como corriente crítica dentro del partido, que debe aceptar que exista ya que no es una formación estalinista".

Tal y como ha publicado este periódico hoy, los críticos afines a Jaume Font quieren utilizar sus dos escaños en el Consell para impulsar una nueva formación. Todo se remonta al congreso del pasado mes de septiembre. Así lo ha reconocido el propio Soler, al asegurar que "existieron una serie de presuntas irregularidades con regulación de cuotas para el congreso que han sido denunciadas ante la Oficina Anticorrupción y es normal que seamos una corriente crítica, nos organicemos como tal". El argumento de Soler para relevar a Mora de portavoz es que ella quería provocar un cambio de personal asesor en el grupo del Consell y ellos no estaban de acuerdo.

Sin embargo, Xisca Mora ha asegurado que "los verdaderos motivos de mi destitución es que no han aceptado los resultados del congreso y quieren utilizar los recursos del partido en el Consell para crear un nuevo partido". La también alcaldesa de Porreres ha recordado que la ejecutiva del partido la nombró a ella portavoz y los dos díscolos son "transfugas que están haciendo daño al partido y a todos los afiliados y simpatizantes".