Palma ofrece viviendas para segundas oportunidades

El Ayuntamiento de Palma ha presentado esta mañana el Servei d'Acolliment Municipal (SAMFAMILIA), un servicio para familias sin recursos que están en riesgo de exclusión social y necesitan acogida temporal. En 2020 pasaron por el centro más de 30 familias, con un total de 97 residentes. La estancia suele ser de 12 meses, pero puede prorrogarse hasta los dos años si lo necesitan.

Hay 14 estancias en total con una capacidad máxima de cuatro personas por vivienda y cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros, aunque este año han aumentado la partida en 50.000 euros. La mayoría han nacido en Baleares, Colombia, Nigeria o Mali.

El teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social del Ayuntamiento de Palma, Antoni Noguera, ha explicado que el trabajo de servicios sociales es "fundamental" para luchar contra los estereotipos y prejuicios. Ha expresado que las familias alojadas en el edificio merecen una "segunda oportunidad" para que puedan realizar un proceso de reinserción social: "En 2020 más de 30 familias entraron aquí, y el 70% fueron casos de éxito: salieron con ingresos y un lugar donde dormir".

Noguera cuenta que muchas familias no agotan el tiempo mínimo de un año y dejan el proyecto antes para poder ser independientes. El 70% de las familias son monoparentales, principalmente madres con hijos, y todos acuden allí derivados de los centros municipales.

En el centro cuentan con un trabajador social, dos educadores, una psicóloga y siete monitoras, que por turnos están disponibles las 24 horas del día. La media de la estancia suele ser de 8 meses por familia y, cuando terminan, se les deriva a su centro municipal más cercano para que sigan teniendo apoyo y seguimiento. De esta forma, pueden acudir a ellos en caso de tener algún problema.

Desde el centro relatan que el principal objetivo es que las familias puedan tener recursos económicos propios y que, tras varios meses de ahorro, puedan salir en condiciones dignas y cuenten con un colchón económico que les permita hacer frente a los gastos inesperados. Además, ofrecen actividades formativas y laborales para que puedan conseguir un trabajo. En el caso de los menores, también se les ayuda en temas de crianza y escolarización.