Los responsables de Emergencias del Govern balear temen que en los próximos años los episodios de inundaciones por fuertes tormentas van a ser frecuentes en las islas, debido en parte a las consecuencias del cambio climático. Para ello, el Govern ha empezado a trabajar para actualizar el plan de actuación frente a estos fenómenos meteorológicos y para evitar que se repitan los mismos errores que se cometieron en  las dramáticas inundaciones ocurridas hace tres años en Sant Llorenç, donde el desbordamiento del torrente provocó trece víctimas.  

Mercedes Garrido, consellera, y Jaume Barceló, director general d’Emergències, anunciaron ayer las novedades de este nuevo plan, que por encima de todo se centra en aportar las herramientas técnicas y humanas necesarias para detectar cuanto antes una inundación y así poder avisar a la población para que adopte las medidas de seguridad necesarias. 

Una de las novedades es que el Govern cuenta con un sistema de predicción meteorológica propio. La tecnología la proporciona una empresa y sus técnicos se encargan de interpretar los cambios bruscos del tiempo. Ya no se depende tanto de las predicciones de la Aemet, porque este nuevo sistema permite acotar mucho más las zonas donde se pueden producir inundaciones. Esto permite acelerar la información que llega a los servicios de Emergencias, que se ponen en marcha de forma automática, y se facilita el aviso a los municipios afectados por la tormenta. La mayoría de estas inundaciones se producen sobre todo en los torrentes, que son incapaces de absorber el caudal de agua que acumulan. Por ello, el Govern también ha alcanzado un acuerdo para beneficiarse de los datos que aporta la tecnología que la UIB ha colocado en los torrentes más importantes de las islas. Estos aparatos detectan de inmediato cuando el agua que se acumula en el torrente es mayor que la capacidad que tiene y existe la posibilidad de inundación. Esta información se transmite de inmediato a la Dirección General d’Emergèncias, que pone en marcha los dispositivos necesarios para actuar en las zonas donde se pueden producir estos desbordamientos.

Otro punto importante de la actualización de este plan se centra en las construcciones que se han levantado junto a torrentes. Los técnicos van a tener una especial vigilancia sobre estas edificaciones, dado que siempre existe el peligro de que sufran las consecuencias del desbordamiento de los torrentes.

La consellera Garrido resaltó que es imposible detener el agua de una inundación, pero sí se puede advertir cuanto antes a la población para que se ponga a salvo. «Estamos preparados ante cualquier emergencia», señaló.

Los ayuntamientos deberán tener su plan de actuación

Uno de los puntos importantes que se aprobaron ayer en la reunión que tuvieron los técnicos de emergencias con la consellera Garrido es instar a que cada ayuntamiento disponga de su plan de emergencia. Es decir, cada municipio debe señalar las zonas donde existe más peligro de inundación, de tal forma que esta información facilite la actuación de los servicios de emergencia. Los técnicos del Govern se han comprometido a ayudar a los municipios a redactar este plan, que además debe incluir actuaciones preventivas en edificaciones que se han construido sobre zonas con peligro de inundación. 

Garrido reconoció que el llamado Plan Inunbal estaba obsoleto y que era necesario actualizarlo, sobre todo teniendo en cuenta que en los últimos años ha aumentado el número de fuertes precipitaciones, que están provocado constantes inundaciones. La consellera señaló que la prioridad sigue siendo la protección.