El Govern ha instalado placas fotovoltaicas en el edificio de Son Rossinyol donde se ubican la conselleria de Medio Ambiente y Territorio y la Dirección General de Energía y Cambio Climático, que generarán una potencia de 80 kWp y con las que prevé ahorrarse 12.649 euros al año en la factura de la luz.

El coste de esta instalación, con la que también se calcula que se reducirán las emisiones en 76,4 toneladas de dióxido de carbono anuales, ha sido de 71.424 euros. Esta instalación es una de las incluidas en el acuerdo marco de suministro de energía eléctrica renovable en 51 instalaciones del Govern adjudicado a la empresa Naturgy.

El vicepresidente Juan Pedro Yllanes aseguró en la presentación de la instalación que «así es cómo se ahorra en la factura de la luz y así es cómo se avanza en la democratización de la energía, con unos beneficios sociales claros: producir energía limpia y más económica».