El municipio costero de Banyalbufar registró en la madrugada del domingo al lunes un pico de 38,3 grados, una temperatura nada usual en esa franja horaria. Concretamente, según informó ayer la delegación balear de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), ese pico se alcanzó a las 1:10h de la noche, y fue causado por «un giro de viento al sur, acompañado de rachas de viento». En Banyalbufar también se llegó a la temperatura mínima más alta de Balears, junto a la estación de Portopí en Palma, sin bajar de los 27 grados en esa noche del domingo al lunes.

Ayer no se volvieron a repetir los cuarenta grados que se han venido registrando en diferentes puntos de la isla durante el fin de semana, pero en el sur de Mallorca se llegó igualmente a los 35 e incluso 36 grados. Aun así, el viento del norte y noreste y la entrada de una masa de aire frío hizo que en el norte las temperaturas máximas disminuyeran, en algunos puntos, hasta los 28 o 29 grados.

Hoy ya es el primer día en el que no estamos inmersos en la ola de calor, y según las previsiones de la Aemet, los valores máximos no subirán de los 31 grados, y podrían quedarse en los 27 grados en algunos lugares de la isla, con un cielo predominantemente poco nuboso.

«A partir de ahora las temperaturas tendrían que bajar. Estadísticamente, tendría que ser la última ola de calor, o por lo menos no tan agresiva», explicó a este diario el portavoz adjunto de la Aemet en Balears, Bernat Amengual.

Golpe de calor

El pasado domingo por la tarde en el Parc Natural de s’Albufera una mujer alemana, residente en Manacor, necesitó de asistencia médica al sufrir un golpe de calor en la pasarela de madera de es Comú por las altas temperaturas, según informó el Centro Operativo de Salvamento y Seguridad de Platges de Muro. Aun así, la mujer no precisó el traslado a un centro médico. Entre el pasado miércoles y el jueves tuvieron que asistir, también por golpes de calor, a nueve montañistas en la Serra de Tramuntana.