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Entrevista
Francesc Boya Secretario General para el Reto Demográfico

«A este ritmo, hay un riesgo de colapso territorial en 30 años»

Boya alerta de las «preocupantes» proyecciones de población y sostenibilidad de cara a las próximas tres décadas en Balears - «Es necesario salir del monocultivo del turismo», afirma

El secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Boya. B. Ramon

La España que se vacía y la España que se llena. Dos realidades contrapuestas, pero que según el secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Boya, que visitó ayer Mallorca, deben interconectarse para conseguir una mayor sostenibilidad.

Se asocia mucho el reto demográfico a la ‘España vacía’, ¿pero qué pasa con la ‘España llena’, que incluye a Balears?

No deja de ser una aproximación a una realidad que no es la habitual. Desde esta secretaría tenemos el foco muy puesto en las zonas donde hay una crisis de despoblación, y en este sentido conocer la realidad de Balears era una obligación para mí. Es verdad que la estrategia nacional también aborda el tema de la población flotante, y quería conocer de cerca cuál era esta realidad, los problemas que iban asociados y ver cómo podemos colaborar con el Govern balear para ayudar a resolver los problemas generados a partir de la sobrepoblación.

¿Con qué realidad se ha encontrado en su visita a Mallorca?

Hay una preocupación evidente por parte de los responsables del Govern. Es una realidad preocupante, porque cuando miras las proyecciones del Consejo Económico y Social para dentro de 30 años se ve un problema de viabilidad de la misma estructura social de las islas. La conclusión más importante es que es un reto en sí mismo que debe abordarse y que tenemos que estar muy atentos a las necesidades de Balears desde el punto de vista de infraestructuras como de lo que va asociado al sobrepoblamiento. Otra conclusión es la importancia del equilibrio, tenemos que trabajar para encontrar la forma de nivelar los ámbitos de ocupación territorial y los modelos de desarrollo.

Comentaba las proyecciones de población que pueden afectar a la viabilidad. ¿Qué dicen exactamente estas proyecciones?

Si se mira la población flotante, hay un aumento demográfico de un 140% en Eivissa, un 130% en Menorca y un 200% en Formentera. Aquí se ha pasado de 350.000 habitantes a 1,2 millones en relativamente poco tiempo, y las proyecciones dicen que, a diferencia de lo que pasará en el resto del estado, seguirá aumentando. Si en este momento hay un problema de saturación en algunos servicios básicos como la vivienda o la gestión del agua, hay un cierto riesgo de colapso territorial, de un problema de gestión de los recursos, de cara a 30 años. Esto se debe mitigar en el marco de la estrategia de Reto Demográfico, procurando la cohesión territorial, es decir, equilibrar el territorio para garantizar que su funcionalidad permite una calidad de vida. A pesar de que no sea la realidad habitual del conjunto de España, se debe prestar atención a Balears.

«El nivel de población y la saturación territorial balear preocupa más que en Canarias»

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¿Cómo influye la insularidad al reto demográfico?

Dificulta la prestación de determinados servicios públicos, la gestión de necesidades que hace que las islas sean dependientes de la península en buena medida. El hecho de ser un archipiélago añade todavía otro problema, ya que hay diferencias notables entre las islas, hay una diversidad. Así, el problema de la insularidad tiene todavía ese otro problema que lo hace más complejo. Esta visita ha permitido conocer muy de cerca esta realidad, y desde nuestra estrategia de país podemos tener un foco concentrado con la realidad diferenciada y preocupante de las islas.

¿Hay diferencias entre Balears y las Islas Canarias?

Hay similitudes como la insularidad, pero puede que la situación balear sea más acuciante. Los porcentajes de población, las previsiones de crecimiento y la saturación territorial es más preocupante que en el caso de Canarias. Se hace mucho trabajo desde el Gobierno central para hacer un frente común con el conjunto de islas mediterráneas, que la UE tenga presente estas realidades insulares, que ahora pasan un poco desapercibidas.

Usted comentaba en la rueda de prensa de ayer las 130 medidas de la Estrategia Nacional para el Reto Demográfico. ¿Qué se tiene pensado hacer con los territorios superpoblados, y concretamente con Balears?

Las 130 medidas pretenden resolver algunos problemas de carácter estructural, y quieren dar transversalidad a las políticas públicas. En el caso de la prestación de servicios, se prevé mejorarlo a zonas donde existe esta necesidad. El foco está puesto en las zonas despobladas, pero las zonas superpobladas necesitan apoyo para la prestación de servicios, ya que la saturación lo dificulta. Aquí exploraremos líneas de trabajo, pero tenemos más recorrido en el proceso de digitalización. La política nos debe ayudar a cambiar los modelos de desarrollo territorial, la clave del proceso, y la transición a una economía más verde y asentada en los procesos tecnológicos con una idea de transversalidad, que el conjunto de ministerios tengan en cuenta la Estrategia Nacional para el Reto demográfico.

«El turismo es necesario pero no puede ser la única actividad, se debe ser más sostenible»

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La población va ligada a la sostenibilidad. ¿Cree que antes de la pandemia Balears era un territorio sostenible?

Ahora la actividad turística la miramos con muchas más preocupaciones que antes. El turismo es necesario por la aportación a la economía y al trabajo, pero el monocultivo tiene muchos riesgos. Uno de los retos que hemos compartido en esta visita es la necesidad de salir del monocultivo del turismo, y buscar mediante otras actividades un equilibrio en la actividad económica de las islas que permita encontrar la sostenibilidad que el turismo por sí solo no garantizará. Esta actividad es necesaria, pero no puede ser la única del territorio, y debe evolucionar a una mayor sostenibilidad.

Habla de reequilibrar el territorio. ¿Lo enmarca dentro de cada comunidad, o se buscan incentivos para que un balear emigre a provincias como Soria?

Es positivo que cada territorio tenga su hoja de ruta. Cada territorio es singular, cuando hablamos de la España interior y su reequilibrio, deben mirarse las fortalezas de aquel territorio, cómo se pueden aprovechar para generar un proceso que asiente el proyecto de futuro. Aquí no acaba todo, los territorios rurales deben estar bien conectados con ciudades medianas, que deben generar un cierto nivel de actividad industrial, de aproximación a la innovación y el conocimiento, y deben articularse con las grandes ciudades. Con la pandemia, hay unas 100.00 personas de grandes ciudades que han ido a zonas rurales, y debemos procurar que sea un hecho permanente.

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