Después de una semana que empezó con la espantada del presidente del partido, Antoni Amengual, y de buena parte de la cúpula, y que ha transcurrido en un ambiente de máxima tensión, declaraciones cruzadas en los medios y reproches en las redes, la parte de la cúpula que no ha abandonado busca dar una imagen de unidad y rebajar la tensión con una reunión este sábado.

El secretario general del partido, Tolo Gili, que durante el último año ha sido el hombre de confianza de Antoni Amengual, si bien no le ha dado su apoyo en sus últimos movimientos en el partido, ha sido el encargado de convocar a los principales cuadros de la formación a una reunión que se celebrará mañana por la mañana en Can Alcover, en Palma.

Cabe recordar que tras la salida de Amengual, de la vicepresidenta Lina Pons, de Miquel Porquer, Catalina Riera, Josep Franco, Gori Ferrà y Sebastià Salas, la cúpula actual del partido queda formada además de por Gili, por Neus Serra, Eleonor Bosch y Antoni Salas, quien queda de manera interina como presidente del partido regionalista en Mallorca.

A la cita se ha convocado a todos los líderes locales de la formación, así como a todos los cargos públicos del partido, con el objetivo de rebajar la tensión de esta semana, dar, pese a todo, una imagen de unidad, y, sobre todo, dejar claro que la formación sigue viva pese a la segunda dimisión de un presidente del partido en poco más de un año. Sin embargo, la división, el malestar y las suspicacias internas en las filas regionalistas están ahí y no está claro que las señales que pretende enviar la cúpula interina sean acompañadas por los acontecimientos.

De hecho, la denominada corriente fontista y fieles a los cargos de la dirección ahora dimitidos teme que ante la ausencia a la cita de Amengual y de otros cargos que le acompañaron en su salida, ésta pueda ser aprovechada por los melianistas para tratar de convertir el encuentro en una exhibición de apoyo a Josep Melià, a quien Amengual apuntó veladamente en su despedida como responsable de la nueva crisis.

La reunión debe servir también para encarar el partido hacia el congreso que tendrá lugar el próximo septiembre y que tendrá que elegir la tercera dirección de El Pi en menos de dos años.

Cabe recordar que el trasfondo de la crisis en las filas regionalistas es la división por la elección del candidato del partido de cara a las elecciones de 2023. La voluntad de la corriente melianista, mayoritaria en el partido, de impulsar una candidatura para las primarias alternativa a la que presentara la dirección de Amengual, y que hubiera estado encabezada previsiblemente por el alcalde de Costitx y presidente de la Federación de Municipios (Felib), Antoni Salas, habría sido el principal detonante de la dimisión de Amengual, poco más de un año después del adiós del antes presidente y fundador Jaume Font.

Amengual explicó su dimisión ante los medios acusando al sector de Melià de habérselo «puesto difícil» y recriminando que «algunos deberían reflexionar sobre su papel y actitud en el partido».