La presidenta Francina Armengol y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, reivindicaron ayer el papel de la periferia en su cumbre bilateral celebrada en Palma. Los dos líderes exhibieron su alianza con la mirada puesta en la reforma de la financiación y en los fondos europeos. «Hoy empieza una nueva etapa de relaciones con Balears que ayudará a una visión integradora de una España diferente», defendió el presidente Puig, que señaló que con esta cumbre se demuestra que «hay vida más allá de Madrid, incluso vida inteligente».

La cumbre, que se celebró ayer con diferentes mesas redondas en el Palacio de Congresos en las que participaron además de representantes de las instituciones, también agentes sociales y empresarios, concluirá hoy con una comparecencia conjunta de los dos presidentes en la Llotja.

Esta cumbre hay que enmarcarla en la «Commonwealth del Mediterráneo» que propuso en noviembre el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig y de la que Armengol se ha convertido en una de las principales abanderadas. La presidenta balear no sólo ha respaldado abiertamente la propuesta, sino que fue la primera en sumarse con el objetivo, defendió, de «bascular» España hacia el Mediterráneo.

Hoy en la Llotja

«Las decisiones tomadas desde la centralidad no tienen en cuenta la gran riqueza que podemos aportar otras comunidades», defendió la presidenta Armengol.

Con la alianza entre comunidades, que con el presidente valenciano Armengol también tiene internamente en el PSOE, los dos presidentes buscan hacer frente común con la mirada puesta en la reforma de la financiación, que Puig tildó ayer de «inaplazable» y por la que abogó en «generar los espacios de cohesión para conseguir la reforma lo antes posible» y en conseguir fondos europeos para proyectos comunes.