La jueza aplazó ayer hasta después del verano la declaración de un inspector de la conselleria de Educación, Miguel Ángel Tirado, y de la directora del IES Arxiduc Lluís Salvador, Margalida Ramis, investigados por prevaricación, falsedad documental y coacciones. La titular del juzgado número 12 quiere más tiempo para estudiar la documentación, por lo que ayer solo tomó declaración al profesor cuya denuncia inició la investigación.
La causa abierta trata de determinar si hubo irregularidades en el cese del docente de sus responsabilidades como secretario del centro en julio de 2018, y en el inmediato cambio de titularidad de la cuenta bancaria del instituto.
El docente, defendido por David Barón, se reafirmó en todos los puntos de su denuncia durante una declaración que se alargó durante algo más de una hora y media.
Los dos investigados estaban citados por la Fiscalía Anticorrupción, que no estuvo presente en la declaración. Su defensa corre a cargo del Govern, a través de la Abogada de la Comunidad, María Ángeles Berrocal. Considera que no hay nada punible en el proceder de Ramis y Tirado. Y argumenta que el cese del docente de sus responsabilidades como secretario y responsable de las cuentas del instituto solo duró un día. Según defiende la Abogacía, una vez restituido en su cargo el denunciante siguió desarrollando su labor de secretario con normalidad y percibiendo su salario correspondiente.
El denunciante, que sigue ejerciendo en el centro como profesor, subraya que para que su cese fuera considerado legal tendría que haber sido comunicado previamente a la conselleria de Educación. La investigación abierta también tratará de determinar si hubo falsificación documental en el cambio de titularidad de la cuenta del instituto, formalizado el mismo día del cese.
Inacción de la Conselleria
Inicialmente el docente denunció los hechos a la conselleria de Educación. Tirado, inspector a cargo de la investigación, descartó que se hubieran producido irregularidades. Pese a que el profesor siempre ha acusado a la Conselleria de inacción, no formalizó acusación contra el inspector, por lo que su imputación en la causa ha sido posterior.
Al constatar que su denuncia no iba a tener ningún recorrido en la conselleria de Educación, el docente acudió a la Oficina Anticorrupción del Govern. El departamento que dirige Jaume Far apreció indicios de delito y trasladó el expediente a la Fiscalía, que abrió la actual investigación.
El caso seguirá en los juzgados hasta septiembre u octubre, cuando la jueza vuelva a citar a Ramis y a Tirado. Una vez haya escuchado a todos los implicados decidirá si archiva el caso o continúa con el procedimiento judicial.
Llueve sobre mojado en el IES Arxiduc Lluís Salvador después de que el año pasado decenas de exalumnas lanzaran acusaciones de sexismo, machismo y trato vejatorio contra la dirección del instituto, tanto en redes sociales como en testimonios recogidos por este periódico.
