Los nuevos contagios han experimentado un crecimiento constante a lo largo de esta semana, admitió ayer el portavoz del comité de enfermedades infecciosas, el doctor Javier Arranz, que señaló que se trataba de un repunte «esperado» y que atribuyó a la mayor movilidad actual y a las actitudes irresponsables de los jóvenes que, sin haber recibido aún ninguna dosis de la vacuna, son blancos fáciles para la covid-19 cuando relajan las medidas de seguridad.

«Si no paramos esta alegría de vivir desenfrenada, tendremos más casos entre los jóvenes», auguró el portavoz aludiendo a los botellones masivos y fiestas multitudinarias que se están celebrando estos días por doquier. Pese a ello, Arranz declinó pronunciarse sobre la posibilidad de aplicar restricciones en estas zonas donde se concentran los jóvenes baleares y los turistas alegando que no era su competencia. No obstante, recordó la peligrosidad de esta forma de actuar y más aún cuando hoy ya se podrá circular por espacios exteriores sin mascarilla.

Toque de queda añorado

«Aumenta la movilidad y las actividades de alto riesgo donde se concentran un gran número de jóvenes sin mascarilla que no mantienen la distancia de seguridad y comparten cosas favoreciendo la trasmisión. Si en estos momentos siguiera vigente el toque de queda, estas actividades de riesgo no se habrían llevado a cabo. La situación actual era esperable», señaló congratulándose tan solo de que los contagios sean más leves y se produzcan con una situación asistencial desahogada.

Arranz reveló que la incidencia acumulada a 14 días había crecido en Balears hasta los 52,7 casos por cien mil habitantes (49,8 en Mallorca) y reiteró que se trataba de un repunte «esperable» al que restó importancia porque señaló que se trataba de casos «leves, con muy pocos síntomas».

Para reforzar su idea señaló que la presión asistencial es prácticamente inexistente al referir que ayer había solo 7 personas ingresadas con covid-19 en unidades de críticos y 21 en planta.

El portavoz reprocha a los jóvenes que acudan presencialmente a los centros de salud tras días con síntomas

No obstante, el portavoz anticipó que cada vez habrá más casos. Por ello mostró su preocupación por el colectivo de 60/69 años que acumula el mayor retraso en el proceso de vacunación al estar siendo inmunizados con una vacuna, AstraZeneca, para la que hay que dejar pasar 16 semanas entre la primera y la segunda dosis.

A todas las personas de esta edad que aún convivan con sus hijos les pidió que fueran «muy prudentes y cautas» para evitar que sus propios vástagos les trasmitan el virus. En este punto recordó la mayor circulación detectada de la variante Delta, una mutación del virus pandémico original que sería más contagiosa y provocaría más síntomas como fiebre, mialgias y malestar general.

También lamentó el portavoz la actitud de algunos jóvenes a los que censuró que acudieran presencialmente a los centros de salud pese a llevar ya «cuatro o cinco días» con una sintomatología compatible con la covid-19 y pusieran de esta manera en riesgo de contagio a más personas.

La variante Delta ya está aquí

Preguntado sobre si pensaba que la reciente apertura de Balears al turismo británico podría provocar la aparición de nuevos contagios al abrirse la puerta también a la variante Delta (India) que circula más profusamente por el Reino Unido, el portavoz subrayó que «esta variante ya está en Balears, vengan o no los británicos. El incremento de casos está ligado al aumento de la movilidad y a realización de actividades de riesgo», concluyó.