La patronal del transporte turístico consiguió ayer el respaldo de CCOO y de USO para congelar durante este año los salarios en el sector, pero a costa de provocar una fractura en la unidad sindical, al negarse UGT a suscribir este acuerdo. En cualquier caso, la firma de las dos primeras organizaciones hace que durante este ejercicio no se vaya a aplicar la subida del 3% que estaba prevista para 2021, aplazándola hasta 2022.

El enfrentamiento entre CCOO y UGT vino provocado por el alza en las retribuciones del 2% que estaba fijada para 2022, ya que a diferencia de los convenios de comercio y hostelería que se prorrogaron un año, en este caso no se ha garantizado que ese incremento de dos puntos se vaya a aplicar en 2023.

En opinión del secretario general de la federación de Servicios de UGT, José García Relucio, queda en el aire si finalmente se podrá recuperar el citado 2%, dado que el acuerdo suscrito ayer no fija cómo se va a compensar este tema. Lo que este sindicato pretendía es que si la subida del 3% prevista para este año se va a aplicar finalmente en 2022, el 2% que inicialmente estaba fijado para este último ejercicio debía de trasladarse a 2023. Al no obtener esa garantía, UGT optó ayer por negarse a participar en ese pacto.

Por contra el máximo responsable de esta sectorial en CCOO, Josep Ginard, niega que ese 2% de 2022 se vaya a perder.

Negociar la compensación

Según este responsable sindical, una vez concluida la temporada turística se negociará con la patronal la forma de compensar el abono de esa cantidad, y no descarta que el sistema sea a cambio de garantizar el empleo de los fijos discontinuos de este sector (mayoritarios en las plantillas) durante un número mínimo de meses a lo largo del año.