El Govern ha decidido a aumentar las restricciones para autorizar nuevas salas de juego en Baleares. A partir de ahora se prohibirá la instalación de nuevas salas que estén a una distancia mínima de 500 metros de centros educativos, escuelas de formación profesional, universidades, centros de rehabilitación y hospitales, así como de cualquier otro espacio de uso frecuente de menores, como pueden ser las ludotecas o los parques infantiles.

Estas medida fueron anunciadas esta mañana por el secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, por el director general de Comercio, Miguel Piñol, que se han reunido con los representantes de las entidades sociales que se dedican a la problemática de la ludopatía, sobre todo si afecta a menores.

Hasta ahora se autorizaban todas las peticiones para abrir nuevas salas si estaban a una distancia mínima de parques infantiles, o de centros educativos, de cien metros. Sin embargo, esta distancia se aumenta ahora hasta los 500 metros, lo que hace casi inviable que se puedan inaugurar nuevas salas.

Otra de las novedades de esta nueva normativa es que se restringe la publicidad de juego en el espacio público, incluido fachadas. También habrá un mayor control para que los menores no jueguen en las máquinas que están instaladas en bares o restaurantes, y también habrá un cambio en el cuadro sancionador, que todavía está por concretar.

Jesús Jurado destacó que Baleares es la tercera comunidad autónoma con más salas de juego y que la intención de este Govern es que se va a impedir en que las islas se conviertan en las nuevas Vegas del juego online.

El Govern aplica en estos momentos una moratoria para paralizar las peticiones de nuevas salas de juego. En estos momentos hay casi 150 salas, donde se reparten cerca de 500 máquinas. En las islas hay 40 salones más de media que el resto del país.

Jurado destacó que los estudios señalan que el 30% de los adictos al juego entran en contacto con este sector siendo menores de edad. Por ello, la intención del Ejecutivo es buscar herramientas para evitar la presencia de menores en estos salones, aunque carece de competencias para controlar también el juego online.

La presidenta de Unicef en Balears, Mercedes del Pozo, destacó la importancia de crear espacios seguros para los niños y señaló que se ha detectado que durante la pandemia se ha detectado un aumento del juego online de menores de edad.

Por su parte, Miguel Ángel Guerrero, director de FAPA, incidió en la necesidad de que esta regulación tenga muy en cuenta la prevención para que los menores no entren en contacto con el juego. Destacó que existe un estudio nacional que demuestra que el 22 por ciento de los menores reconocen que han jugado presencialmente en las salas, pese a que no están autorizados a entrar.