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El alquiler turístico estima un 30% de ocupación para Semana Santa

Solo se espera a alemanes, que optan por viviendas sin espacios comunes

Alquiler turístico

El alquiler turístico en Balears encara las vacaciones de Semana Santa con «buenas perspectivas» en el contexto de la coyuntura de crisis que lastra a todo el sector, y con la complicación que conlleva tener que alojar solo a convivientes. De acuerdo a las primeras estimaciones de su patronal se prevé una ocupación que ronde el 30 %, teniendo en cuenta que abrirá parte de la oferta y hay un único mercado al que captar este año, el alemán.

Desde que el turismo tiene que lidiar con la pandemia y las restricciones, y cuando las alertas internacionales contra la movilidad lo permiten, la opción de las viviendas turísticas está saliendo reforzada. Muchos turistas se sienten más seguros sin compartir espacios comunes, destacó ayer Maria Gibert, gerente de la Associació d’Habitatges Turístics de Balears (Habtur).

Gibert advierte que hay viviendas de alquiler vacacional que este año van a posponer su apertura hasta mayo o incluso junio, descartando la Semana Santa. Calcula que solo abrirá la mitad de la oferta, a lo sumo un 70 %, a falta de recibir las últimas confirmaciones de sus asociados.

En cuanto a la ocupación que se espera, puede rondar el 30%, cifra que se observa con cierto optimismo ante las restricciones que imperan en el archipiélago y que se endurecerán según se acerque el periodo vacacional.

Sin posibilidad de que pueda venir el turismo nacional por los cierres perimetrales de las comunidades autónomas, solo se espera a clientes alemanes. Sobre todo van a alquilar viviendas unifamiliares, en detrimento de los apartamentos. Se huye de compartir espacios, cuando la higiene y evitar contactos es prioritario, replicando la tendencia del primer verano pandémico de 2020.

La temporada que viene

En medio de la inestabilidad del sector turístico, y con la cercanía de las vacaciones de Pascua, «se ha abierto la veda» para la próxima temporada alta, observa la gerente de Habtur. Las ganas de viajar tras un año de crisis sanitaria y limitaciones a la movilidad ya están reactivando las reservas, para junio, julio, agosto, y septiembre. Hay «cierto optimismo» dentro de la tormenta que atraviesa la industria.

El escollo a sortear es el endurecimiento de las restricciones entre el 26 de marzo y el 11 de abril, cuando en lugar de poder alojar a dos núcleos de convivencia, se reduce a uno. ¿Cómo se comprobará? En base al registro de viajeros que envían hoteles y viviendas vacacionales a las Fuerzas de Seguridad. La Delegación del Gobierno hará revisiones más exhaustivas. Pero, como advierte Gibert, será «muy complicado», pues puede haber convivientes que no tengan la misma dirección en sus documentos, como se expuso en la reunión del miércoles con el Govern.

Por otro lado, Randstad prevé que la llegada de turistas en Balears genere 3.950 contratos, según las previsiones de la empresa de recursos humanos.

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