El Govern balear desplegará desde este domingo a 215 controladores sanitarios en los aeropuertos y puertos para vigilar que todos los viajeros que lleguen del resto de España a las islas disponen de un test PCR negativo reciente o tienen cita para hacérselo y se comprometen a guardar cuarentena hasta tener el resultado.

La presidenta del ejecutivo autonómico, Francina Armengol, ha dado a conocer este viernes el dispositivo preparado para aplicar el control sanitario de entrada a las islas, acordado con el Gobierno central conjuntamente con Canarias, que contempla que quienes consten como residentes en el archipiélago puedan hacerse gratis la PCR en 222 centros de análisis concertados en la península.

Armengol ha subrayado que con esta medida Baleares alcanza su reivindicación de ejercer la vigilancia preventiva de sus puertos y aeropuertos con un sistema similar al que se aplica desde noviembre en el conjunto de España para los viajeros internacionales procedentes de países con alta incidencia de covid-19.

Están obligados a llegar a Baleares con una prueba PCR negativa realizada en las últimas 72 horas quienes provengan de regiones con incidencia acumulada mayor de 150 casos por 100.000 habitantes en 14 días, que son actualmente todas excepto Andalucía, Canarias, Murcia y Ceuta, excepciones que se irán actualizando en función de la evolución de la pandemia.

La presidenta ha asumido que "habrá colas" en los puertos y aeropuertos porque los viajeros nacionales deberán entregar el cuestinario de salud y mostrar el resultado de su test diagnóstico en caso de que se lo hayan hecho.

Si no es así, tendrán que probar que tienen cita para hacerlo en las islas en las 48 horas siguientes o someterse a una prueba de antígenos. Aunque acarrearía una sanción, se contempla la posibilidad de negarse ha hacerse pruebas y comprometerse por escrito a mantener una cuarentena de 10 días.

Estarán exentos de pagar las pruebas en origen o en destino los residentes en Baleares. Los no residentes que viajen por motivos justificados (sanitarios, laborales, educativos, familiares, etc.) no tendrán que abonarlas si se las hacen al llegar pero sí si se las han hecho previamente. Los no residentes que viajen sin motivos justificados tendrán que pagar los test diagnósticos.

Quienes vuelvan a Baleares tras desplazamientos de menos de 72 horas están exentos de todas estas condiciones.

Armengol ha asegurado que el dispositivo de control sanitario en aeropuertos y puertos se prolongará tanto como el estado de alarma, que ahora tiene vigencia hasta el 9 de mayo.

La consellera de Salud, Patricia Gómez, ha detallado que el domingo están previstos 60 vuelos de llegada a las islas con 9.800 asientos ofertados, así como la arribada de 8 barcos con capacidad para 5.700 pasajeros. No ha facilitado la previsión para la semana de Navidad.

Gómez ha confiado en que las regiones con cierre perimetral lleven a cabo los controles de salida de sus residentes y ha considerado innecesaria la vigilancia sanitaria de los movimientos entre islas.