La comunidad en la que toda la economía gira alrededor del turismo es la que peores resultados tendrá este año también para el sector de la restauración. Balears lidera a nivel nacional la caída de la facturación desde enero: los hosteleros han dejado de ingresar 7 de cada 10 euros.

El desastre para los restauradores que no se cansa de repetir el presidente de la patronal balear. Alfonso Robledo, quien ya adelantó que cerrarán el año con un descalabro del 70 % en su facturación (50 % es la media nacional), lo confirmaba esta semana la asociación Hostelería de España, durante la presentación de su anuario.

Ninguna comunidad autónoma presenta peores resultados que el archipiélago, que prácticamente no ha tenido temporada turística, ni apenas bodas, bautizos, comuniones, cenas de empresa ahora en Navidad ni ninguna otra celebración, y ahora van a afrontar las restricciones más duras desde el confinamiento de marzo, justo en la campaña de Navidad.

A nivel estatal, las pérdidas se estiman en 67.000 millones de euros. Junto con Balears, Canarias (-56 %), Cataluña (-51 %) y Madrid (-50 %) son las CCAA más castigadas. Hay que tener en cuenta que estos datos corresponden al periodo de enero a septiembre, en el que se incluye el ligero repunte de la actividad del verano. Entre abril y mayo la caída de la facturación fue del 90 % y desde que se declaró el segundo estado de alarma, el 25 de octubre, la rama de la hostelería no ha hecho más que empeorar.

En el año en el que un tercio del sector hostelero va a desaparecer, también tiene que lidiar con nuevas costumbres como el teletrabajo y un auge de la comida para llevar y las entregas a domicilio.