Salud avisa que vienen «días difíciles» en que continuarán aumentando los contagios. Balears registró ayer la cifra más alta de casos en un día desde septiembre, 339 nuevos contagios confirmados respecto al día anterior. Un aumento de casos que, aunque se apunta «a muchos factores», se atribuye a las aglomeraciones del Black Friday y a los efectos que ahora empiezan a verse del puente de la Constitución. Una clara tendencia al alza que se mantendrá, al menos, durante las próximas dos semanas y que, como ya avanzó ayer este diario, impedirá relajar las restricciones en Nochevieja. No será, según las previsiones, hasta entrados en el nuevo año cuando se pueda vislumbrar el pico de casos a partir del cual la curva del coronavirus empezará a bajar y a dar un respiro a Balears.

Según los últimos datos, los casos activos y con capacidad de contagio en las islas si no cumplen adecuadamente su aislamiento se sitúan en los 5.474, 1.997 registrados en la última semana, y la incidencia acumulada se eleva a los 306 casos por 100.000 habitantes, 348 en Mallorca. Si bien las hospitalizaciones y los pacientes en UCI están por debajo del pico de septiembre y lejos de la primera ola de marzo y abril, 245 ingresados y 52 pacientes en UCI hoy, según detalló ayer en rueda de prensa el portavoz del comité autonómico de gestión del virus en Balears, el doctor Javier Arranz, lo que ahora preocupa especialmente es que a diferencia de agosto o septiembre en que la incidencia era incluso más elevada, es que mientras entonces la mayoría eran asintomáticos, a día de hoy cerca de la mitad muestran síntomas, lo que aumenta la posibilidad de hospitalización y, consecuentemente, de aumento de presión en los hospitales. «Esto nos preocupa mucho», explicó.

¿Cómo se ha llegado a este punto en que Balears, y especialmente Mallorca, tiene la incidencia más alta de España? «No se puede dar solo un factor, siempre son muchos factores, pero entre ellos está el aumento de la movilidad por las compras de final de noviembre, el Black Friday, y ahora, que ya se cumplen siete días que es cuando empiezan a verse los síntomas, del puente [de la Constitución]», explicó las causas Arranz, quien pronosticó que «tampoco será de extrañar si en unos días también vemos esta situación en otras comunidades. Ya hemos empezado a ver algún aumento de contagios», apuntó.

Situación del coronavirus en Baleares

Con todo, quedan semanas complicadas. «Mallorca está en una situación de número de casos claramente ascendente», insistió Arranz, quien lamentó que «quedan por delante días muy difíciles». La previsión está en que «si va bien, la situación pueda empezar a estabilizarse en unos quince días, y un poco después se pueda llegar al pico y empiece a bajar».

Para ello, se confía en que se cumplan las restricciones. La esperanza está puesta en la experiencia de Eivissa, que hace unas semanas era el principal foco en las islas y hoy, después de haberse aplicado las mismas restricciones que ahora se aplican en Mallorca, es la que tiene menor incidencia. «La diferencia está que en medio tenemos unas fiestas en que aumenta el riesgo», alertó, sin embargo, el doctor Arranz.

Lo que prácticamente dio por descartado es que la evolución permita relajar las medidas en Nochevieja, lo que avanzó que es «muy difícil» y recordó que, pese a que en las otras islas se permitirán las diez personas como se acordó con el resto de comunidades, los técnicos del Govern se habían opuesto a ese aumento.

Repunte después de fiestas

Pese al aumento de casos y ser ahora la comunidad con la mayor incidencia, según la última oleada del estudio de seroprevalencia del Ministerio de Sanidad, Balears estaría entre las comunidades en las que menos personas han pasado el virus: un 6,3 por ciento frente al 9,9 por ciento de la media nacional, que representan en las islas cerca de 75.000 personas que se han llegado a contagiar frente a los apenas 30.000 casos que ha llegado a confirmar Salud.

La asesora técnica del Govern, la científica Marga Frontera, aprovechó ayer para hacer un nuevo llamamiento a la población insistiendo en la máxima precaución durante las comidas de Navidad por el temor a «un repunte después de fiestas». «Cada medida tiene su razonamiento», recordó.