Baleares pierde en verano 6 millones de turistas por la covid-19

Baleares ha perdido algo más de 6 millones de turistas en el tercer trimestre de este año, respecto al mismo periodo de 2019, debido a la falta de visitantes internacionales y nacionales en los meses de verano, en julio, agosto y septiembre, a causa de la pandemia de la covid-19.

La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) ha presentado este jueves su informe de evolución económica del tercer trimestre.

La economía de las Islas Baleares se ha contraído en ese periodo un 30,1 % y la previsión es que 2020 se cierre con una caída próxima al 25 %, el doble de la economía española.

Sobre todo, por la "gravísima pérdida" de actividad turística sufrida por el archipiélago en los meses centrales de la temporada alta, se indica en este informe, que señala la disminución del 30,1 % en el tercer trimestre (-35,6 % en el segundo) ha sido "claramente superior a la experimentada en otras zonas económicas del planeta".

El informe económico subraya que, ante la "nueva normalidad" impuesta por la pandemia, la respuesta y evolución de la economía balear está siendo "más lenta de lo esperado".

La presidenta de CAEB, Carmen Planas, se ha referido a los "estragos" que esta situación está causando en el conjunto del sector servicios de las islas, que ha saldado el tercer trimestre con un retroceso del 33,2 % , justo en el periodo en el que las ramas vinculadas al turismo ejercen su mayor contribución a la economía regional.

La covid-19 "ha anulado la temporada turística y el ansiado rebote de la economía", ha declarado la líder empresarial, ya que todos los indicadores confirman "el fuerte golpe que la pandemia ha ejercido sobre la actividad", desde el índice de la cifra de negocios (-43,1 %) a la afiliación (-15,2 %), en un contexto de contracción de la afluencia turística (-74,3 %) y la pérdida de 6 millones de clientes.

El PIB de las Pitiüses ha retrocedido un 34 %, por encima de la caída del -29,5 % de Mallorca y el -29,2 % de Menorca. Esta situación se observa también en el ámbito laboral: las Pitiüses han destruido más ocupación (-21,1 %) que Mallorca (-11,5 %) y Menorca (-13 %).

El informe trimestral recoge que la industria se mantiene también en negativo, pese a la reducción de las restricciones. El escenario recesivo imperante y el aumento de la incertidumbre en los mercados ha condicionado la evolución de los principales indicadores del sector secundario balear en el tercer trimestre.

Es el caso del índice de producción industrial (-21,1 %), la afiliación (-4,6 %) o la demanda de energía (-16,5 %).

La construcción recupera "cierto dinamismo" gracias a proyectos pre-covid. Según el informe, el marcador de crecimiento del sector del sector de la construcción balear ha saldado el tercer trimestre con una contracción del 9,2 %, claramente inferior a la del trimestre anterior (-20,9%) y a la experimentada al nacional (-11 %).

Desde el punto de vista de la demanda, el ritmo de crecimiento del consumo se ha contraído un 31,3 %, tasa que, a pesar del efecto positivo derivado de la relajación inicial de las medidas restrictivas, la mayor libertad de movimiento y el descenso de los precios de consumo (-0,6 %), se ha visto perjudicada por la factura laboral (-13 %).

Las perspectivas de futuro, señala el informe, "continúan condicionadas por un entorno todavía altamente desafiante".

En este sentido, los meses de enero a marzo serán "decisivos" en 2021, según sea la evolución de los rebrotes, la reapertura turística del archipiélago y el rol "catalizador" de la vacuna, todo ello determinará el ritmo de la recuperación.

Con todo, la patronal empresarial considera "fundamental" realizar un planteamiento estratégico de reapertura turística que permita transitar con éxito el periodo "prevacunal" con una actuación integral y armonizada basada en cuatro ejes: territorio, movilidad y fronteras, instalaciones y servicios y actividades en destino.

Planas ha incidido en que, de cara al nuevo año, es "absolutamente necesario" que Baleares sea "eficaz" a la hora de resolver tres grandes retos: controlar la pandemia, reabrir la actividad turística y captar fondos europeos.

"Estos tres retos (salud, turismo y financiación) marcarán un 2021 incierto en el que la clave será la colaboración público-privada para dar seguridad a empresas y trabajadores, una colaboración que es hoy más imprescindible que nunca y de la que depende el futuro de miles de empresas, de decenas de miles de puestos de trabajo y, por lo tanto, el bienestar de los ciudadanos de Baleares", ha aseverado la empresaria.