No se esforzaron demasiado Més y Unidas Podemos a la hora de marcar perfil propio en un debate de política general en el que los socios de Francina Armengol en el Govern cerraron filas en torno a la gestión de la pandemia. Sus intervenciones fueron una celebración de los cinco años de gobierno progresista en las islas, reclamaron «acelerar» en el cambio de modelo económico y, en todo caso, solo reprocharon a la presidenta que no sea más firme ante Pedro Sánchez para conquistar reivindicaciones para Balears, especialmente un nuevo sistema de financiación autonómico.
El diagnóstico de Més per Mallorca es claro: la recuperación de la economía, devastada por los efectos del coronavirus, pasa por soltar amarras. «La soberanía fiscal es la única vía para acabar con la sistemática asfixia económica a la que nos someten desde Madrid», indicó el portavoz de la formación nacionalista, Miquel Ensenyat.
El ecosoberanista advirtió de que «la paciencia de los ciudadanos no es infinita», comparó la situación de Balears con la de «un castillo hinchable al borde de un acantilado». «Con un fuerte soplo de viento», ilustró, «el castillo cae al mar».
El portavoz de Més tiene la receta para que eso no ocurra: soberanía fiscal. «No tenemos ninguna duda de que para hacerlo posible hay que cambiar la relación con el Estado, única forma de garantizar una Agencia Tributaria propia con plena capacidad y competencias», subrayó.
Ensenyat señaló que «el punto de partida» para que Balears empiece a salir del colapso económico y social son los Acuerdos de Bellver que firmaron los tres partidos del Pacto a principios de la legislatura, y solicitó la creación de «una oficina estratégica que coordine desde el Govern el trabajo». No sería necesario, aclaró, «incrementar la estructura del Govern».
Asimismo, el portavoz de Més pidió un pacto de los grupos políticos para aislar a Vox en el día a día de la actividad parlamentaria. «No podemos permitirnos normalizar el fascismo. Sería un error, y por eso, desde aquí, quiero invitar al resto de grupos a firmar un acuerdo conjunto que evite el avance de los postulados de la extrema derecha. Son una amenaza para la democracia y nuestro autogobierno», destacó.
«No me gustaría que los populistas aprovechen para trasladar aquí su discurso del odio, de racismo, de homofobia y del miedo en definitiva», añadió.
En su turno, Armengol agradeció a Ensenyat la «colaboración» de Més desde 2015, y le aseguró que «tenemos muy claras las reivindicaciones que tenemos que hacer» aunque, matizó, la presidenta del Govern, «en algunas cosas no estamos al mismo nivel».
Indicó a Ensenyat que con el actual gobierno de coalición en Madrid «la puesta en escena es diferente» en comparación con los gobiernos del PP. Y argumentó que «la mejor lucha contra la extrema derecha es defender nuestros valores como sociedad».
Alquileres
También la portavoz de Unidas Podemos, Esperança Sans, esgrimió un discurso cómplice con Armengol y su estrategia para salir de la crisis económica y sanitaria. «Es vital que se regulen los precios de los alquileres. Y que este precio no supere el 30% de los ingresos de las familias. Es por ello que le vuelvo a pedir que nos ayude a convencer a sus compañeros en Madrid para que se regulen, cuanto antes mejor. Las islas lo necesitan», indicó Sans.
«¿Sabe también cómo nuestro país podría tener más recursos para destinar a combatir la pandemia? Haciendo lo que dice el FMI: subir los impuestos a los ricos. Le vuelvo a pedir que nos ayude a convencer a los suyos de Madrid para hacerlo. Seamos valientes, la oposición nos criticará igual tanto si lo somos como sino no», agregó Sans.
En su turno, Armengol indicó a la portavoz de Podemos que «estamos alineados en esto», en referencia a la limitación de precios, pero, matizó, «ahora tenemos una apuesta fuerte por la vivienda pública».
Més per Menorca, partido que también da apoyo al Govern, pidió, por boca de su portavoz, Josep Castells, una «remodelación» del Govern. «Hizo un Govern para administrar una etapa de estabilidad. Y ahora estamos en una de inmensa turbulencia. Le pregunto si considera que este Govern es el adecuado. Yo creo que no», lanzó a Armengol. La presidenta no le respondió.
