El gerente del Hospital Psiquiátrico de Palma, Josep Pomar, confirmó ayer que está previsto retomar la próxima semana los ingresos de pacientes alcohólicos en la Unidad de Problemas Relacionados con el Alcohol (UPRA), utilizada durante la gestión sanitaria del coronavirus para pacientes con enfermedades psiquiátricas que hubieran dado positivo en covid. Pomar efectuó este anuncio durante su comparecencia en la comisión de Salud del Parlament en la que defendió la buena respuesta del Psiquiátrico ante la pandemia gracias al plan de contingencia aplicado.

En este sentido, resaltó que la incidencia del coronavirus en el centro ha sido «discreta» y que no se ha producido ningún fallecimiento por este motivo. En este sentido, precisó que desde que estalló la pandemia, de las PCR realizadas a «más de cien» pacientes del Psiquiátrico sólo 14 han dado positivo y a otros 36 se les detectaron anticuerpos, lo que significa que habían pasado la enfermedad de manera asintomática. En cuanto al personal del centro, los cribajes realizados a los 305 trabajadores y las pruebas hechas ante sospecha han confirmado, desde julio a octubre, un total de 16 positivos, de los que seis no tenían relación directa con pacientes.

Pomar se refirió especialmente a la UPRA, una cuestión en la que incidieron en pedirle explicaciones todos los representantes de los grupos, en especial Lina Pons, de El Pi, partido que había solicitado la comparecencia del gerente. «Cuando se decidió paralizar la atención a pacientes en Atención Primaria, sólo gestionada para urgencias, vimos una oportunidad de usar las instalaciones de UPRA para pacientes del Psiquiátrico con covid-19», recordó. Para ello, la UPRA ha contado con 12 camas de ingresos, ampliables a 14, para personas con enfermedades psiquiátricas y coronavirus.

En total, el Psiquiátrico cuenta para hacer frente al coronavirus con 12 plazas para usuarios positivos y 15 plazas más para sospechosos de contagio. Hasta el momento, estas instalaciones han acogido a 37 usuarios positivos, 14 de ellos procedentes de la unidad de larga estancia del centro y el resto de distintas residencias. Además, en la unidad Galatzó, destinada a sospechosos de tener la enfermedad, han sido aisladas en total 14 personas.

Pomar incidió también en las obras en el Psiquiátrico, para las que se han invertido 3,6 millones desde 2016 en infraestructuras y más de un millón en mantenimiento. Entre estas actuaciones destacó la reforma integral de la unidad Lluerna, de media estancia, que permitirá crear una unidad de patología dual con 14 camas de hospitalización y 20 plazas en el hospital de día y que está previsto que acaben antes de final de año. Asimismo, resaltó la reforma integral de la unidad Alfàbia, de larga estancia, que contará con 13 plazas para pacientes con trastorno de la personalidad y que acabarán en el primer semestre del próximo año.