Son los que lo tienen más difícil. Los que necesitan más que nadie una mano que haga el camino con ellos. Alumnos con necesidades especiales, que pueden ir desde niños con dislexia hasta parálisis cerebrales, pasando por niños con trastorno del espectro autista. Sin embargo, serán los que pagarán la factura del coronavirus. Niños con necesidades especiales, sin apoyo en las aulas en la vuelta al cole.

Deben empezar hoy el curso y deben hacerlo sin el profesorado de apoyo que hubieran tenido de no ser por la pandemia. La falta de recursos para hacer frente a las nuevas medidas por el virus en las aulas ha obligado a los centros educativos a destinar a los profesores de apoyo al frente de nuevas clases para bajar las ratios. Una situación que denuncian sus familias, a las que en algunos casos no se les presenta otra opción que no llevarlos o que sacarlos de sus actuales colegios y llevarlos a centros de educación especial (como los de Aspace, Mater o Asnimo).

“Sin apoyo, no hay quien le cambie el pañal, quien le dé de comer, ni quien le acompañe en el aula. Es como llevarlo a una nana ya que ni tan solo habrá integración, así no puede ir”, sostiene Magda Fornés, madre de un niño de tres años con parálisis cerebral que este año debería empezar el colegio. “Desde el colegio nos dicen que no pueden darnos ninguna solución, sólo que vaya a un centro especial”, lamenta, manteniendo hasta ayer la duda de si podrá llevar a su hijo hoy a clase. 

No es la única en esta situación. “Le iban a poner PT, ATE y AL (los apoyos de pedagogo terapeútico, auxiliar técnico y técnico en audición y lenguaje), pero ya me han dicho que este año no puede recibir ningún tipo de apoyo”, lamenta Cata Garcías, madre de un niño de cuatro años con retraso madurativo. “Hay que estar pendiente de él porque si no, no se centra. Sin un apoyo se quedará a un lado, aislado”, alerta también esta madre, que asegura que no se le ha dado otra opción que recurrir a centros de educación especial. 

“Con unas condiciones u otras todos los niños van a tener hoy clase, pero a aquellos con necesidades especiales, los han dejado de lado”

Como ellas, media docena de madres se reunieron ayer para denunciar esta situación. Junto a ellas saben que esta situación la viven otra treintena de padres con los que hacen piña en un grupo de Whatsapp, pero saben que son muchas más las familias afectadas. “Con unas condiciones o otras todos los niños van a tener hoy clase, pero a aquellos con necesidades especiales, los han dejado de lado”, resumen una situación que aboca al fin de la inclusión e integración en las aulas.

Educación lo reconoce

Desde la Conselleria de Educación, la directora general de Primera Infancia, Comunidad Educativa e Innovación, Amanda Fernández, reconoce que “le preocupa” que haya niños con necesidades que se hayan quedado sin los profesores de apoyo porque estos hayan tenido que pasar a ser tutores por la pandemia. Fernández explica que por las medidas preventivas han cancelado la educación combinada, que permitía a unos 60 niños con necesidades asistir dos días a un centro ordinario y tres a uno de educación especial o viceversa. Este curso han tenido que elegir o uno u otro. 

Destaca que ha sido cada centro el que ha decidido qué profesores destinaba a tutores y cuáles mantenía en su puesto y algunos sí han conservado a los de apoyo en su sitio (aunque de momento no tienen datos concretos). “Nosotros recomendamos que fueran los últimos en ser designados tutores”, apunta la directora general, que señala que al haber ratios más bajas los maestros podrán atender mejor a este alumnado.

Diferencia el caso de los profesores de apoyo de los Auxiliares Técnicos Educativos (ATE), que asisten a los menores con problemas de autonomía y desplazamiento y cuya plantilla asegura que se ha mantenido respecto al curso pasado, aunque, defiende puede que haya niños que lo tuvieran el curso pasado y ya no lo tengan éste porque se considere que este niño ahora está mejor, realidad que desmienten las familias.