Baleares se halla en una situación crítica debido a la sequía provocada por el cambio climático, lo que se agrava por el uso desmesurado de agua de los hoteles. Varias empresas se han unido para ofrecer soluciones a esta problemática.
P ¿En qué situación se encuentra Balears respecto a la sequía?
R Se prevé que en Balears, para 2030, la reducción de precipitaciones será de un 15%, y para 2100, de un 40%. Y aunque los datos de disminución de lluvias no son muy exactos, porque hay muchos modelos climáticos que analizan esta cuestión, todos coinciden que el descenso va a ser considerable. Además, se va a unir al hecho de que necesitaremos más agua porque seremos más personas, y que las plantas van a evaporar más agua debido a las altas temperaturas. Por esto, habrá un mayor consumo y necesidad de agua, pero tendremos menos disponibilidad por el cambio climático.
P ¿Qué medidas se pueden llevar a cabo para revertir esta situación climática?
R Yo participo en el proyecto europeo 'demEAUmed', que surgió en 2015 para dar respuesta a la actividad económica ligada al turismo en España y el resto del Mediterráneo en el contexto de que cada vez los años son más secos. Para este proyecto se unieron varias empresas que tenían diferentes soluciones tecnológicas para reutilizar el agua en los hoteles. Entre las empresas, está 'Blue Carex', en la que trabajo. Lo que hicieron fue utilizar como planta piloto un hotel de Girona que cumplía las características para hacer un proyecto de este tipo, es decir, que separaba las aguas residuales en aguas grises y aguas negras. Las aguas grises son las que están menos contaminadas, las que salen de la ducha, el lavamanos, la cocina o la lavandería, mientras que las negras son las que salen del váter. De esta manera, probaron varias tecnologías para cerrar el cliclo de agua y tratar las aguas grises de este hotel. La legislación española prevé que se puedan reutilizar para descarga de inodoros, riego de jardín, recarga de acuíferos o limpieza de exteriores, entre otros. Esta iniciativa puede llegar a disminuir el consumo de agua de un hotel un 30%, lo que podrían ser hasta 20 metros cúbicos al día.
P ¿Qué tecnología desarrolló su empresa, Blue Carex?
R En Blue Carex desarrollamos 'vertECO', un humedal artificial que depura el agua de manera natural. El agua gris entra en el nivel superior de la tecnologia y recorre todos los niveles mientra se depura con las plantas que tiene. El agua, cuando sale por el nivel inferior, está lo suficientemente purificada para ser reutilizada.
P ¿Estas tecnologías para cerrar el ciclo de agua se aplican en Mallorca?
R En Mallorca, hay algún hotel que, por iniciativa propia, hace alguna cosa parecida, pero, en general, no se está aplicando. Si los hoteles de la isla tuvieran esta tecnología, ahorrarían un volumen de agua de 6.905.800 metros cúbicos, lo que supone un 63% de la capacidad de los embalses de Cúber y Gorg Blau. Para hacer esto, los ayuntamientos deben recurrir a las ordenanzas municipales que indican los requisitos a cumplir para tener la licencia de actividad para poder instalar la infraestructura de reciclaje de agua.
P ¿Se puede instalar en otros tipos de edificios que no sean hoteles?
R Podría aplicarse a edificios residenciales, edificios de oficinas, hospitales, o similares. Incluso, las viviendas unifamiliares aisladas en el campo también tienen alternativas para cerrar el ciclo del agua. No obstante, a los hoteles, instalar esta tecnología les supone un retorno económico y pueden recuperar la inversión en unos siete años. En cambio, una casa, no termina de recuperarla porque el consumo de agua es más bajo, así que simplemente lo harían por concienciación ambiental. De igual manera, hay viviendas que están tan aisladas que no llega el suministro de agua, y sumado al contexto de cambio climático, lo instalarían más por necesidad.
P ¿Por qué los hoteles de la isla no adoptan esta iniciativa?
R Esta tecnología no se está aplicando lo suficiente porque el periodo de retorno de la inversión puede ser un poco alto para los hoteles. También, porque no tienen una ordenanza municipal que les obligue a ello ni subvenciones públicas para hacerlo. Es parecido a lo que ocurrió con las energías fotovoltaicas: cuando tenían un periodo de retorno de siete años, los hoteles no se atrevían a instalarlas, y ahora que está a cinco, sí que dan el paso.
P A parte de consecuencias medioambientales, ¿aporta beneficios en cuanto a creación de empleo?
R En el caso de Balears, cerrar el ciclo de agua de los hoteles crearía 464 puestos de trabajo directos durante cinco años. Después de este tiempo, cuando estuviera todo instalado, quedarían 150 personas para el mantenimiento. Por otra parte, si la reutilización de agua se aplicase a los otros tipos de edificios, los empleos que se generarían serían muchos más.
P ¿En un futuro, podría ser obligatorio instalar esta tecnología?
R Yo veo que en los próximos 10 o 15 años, los hoteles necesitarán estas tecnologías para reutilizar el agua para poder seguir operando como empresa turística. Para que pueda seguir llegando gente, es necesario que las plazas de los turistas sean sostenibles y tengan una huella hídrica menor. Y es que, a aparte de hacerlo por esta necesidad, los hoteles tienen un retorno económico bastante alto: a los siete años ya se ha amortizado y a partir de ese momento es todo beneficio económico. Además, los hoteles que instalen está tecnología pueden hacer una estrategia de marketing alrededor de ello para mejorar su reputación, lo que se traduciría en una aumento de clientes.
P ¿Cuál es el siguiente paso con este proyecto?
R Una vez que hemos demostrado que esta tecnología funciona, el paso que tenemos que hacer ahora es informar a la administración pública de que es posible tratar el agua. Aún cuesta ser eficiente energéticamente, las personas lo ven como algo muy lejano, no hay suficiente concienciación alrededor del uso del agua. La población se debe concienciar de que estamos en una zona con poca agua y que es necesario tomar medidas para seguir llevando este ritmo de vida.
