Salud Pública confirmó ayer la existencia de un nuevo brote de infección por coronavirusque en esta ocasión se ha producido entre el personal del Iberostar Club IberostarCala Barca, un establecimiento hotelero ubicado en sa Barca Trencada, en el término municipal de Santanyí. Hasta el momento se han detectado un total de seis casos positivos incluyendo el contagio índice a la espera de que a lo largo de la jornada de ayer se realizasen pruebas a otros 50 empleados.

Inmaculada Benito, directora de comunicación del grupo Iberostar, aunque sin poder detallar el número, y reveló que en estos momentos tienen confinados a "una cuarentena de trabajadores en habitaciones desocupadas y sin usar, destinadas a clientes. Ninguno de ellos tiene síntomas y los hemos alojado allí junto a dos subdirectores para que se hagan cargo de sus necesidades. Se trata de un hotel muy esponjado, muy abierto", señaló aludiendo a que se trata de un complejo con varios edificios independientes que permitiría realizar este confinamiento de manera segura.

Salud Pública reveló que el primer caso positivo de un trabajador se detectó el pasado lunes y que las pruebas realizadas el miércoles a otros 52 empleados que habrían tenido un contacto estrecho con el caso índice cosecharon otros 5 contagios más por SARS-CoV-2. Ayer por la tarde estaba previsto que sanitarios de Juaneda acudieran al establecimiento hotelero para realizar otras decenas de tests.

Preguntado el departamento de Salud si tenía pensando realizar pruebas a los turistas alojados en este momento en el establecimiento, respondió que dependerá de los estudios de contactos que se realicen, de si el personal contagiado ha tenido una relación estrecha con la clientela.

En este punto recordaron lo que el protocolo establece para considerar un contacto como estrecho y, por tanto, susceptible de ser rastreado: Estar con una persona infectada al menos durante 15 minutos a menos de dos metros de distancia y sin las pertinentes medidas de protección.

"Si los empleados cumplían las medidas de seguridad con los clientes, no tiene por qué haberse producido ningún contagio. No obstante, estaremos pendientes por si algún turista presenta síntomas", señalaron remitiendo a la propiedad la decisión de si cierra o no el establecimiento por este brote laboral detectado en plena temporada y con más de un millar de clientes alojados.

Los empleados aseguraron que cerca de unos cuarenta afectados trabajaban de camareros o ayudantes de camareros en estrecho contacto con la clientela.

Volviendo a la versión de Iberostar, Benito reiteró que todos los trabajadores del entorno de los empleados positivos ya están aislados en habitaciones ahora vacías pero que habitualmente se destinan a su clientela. "Están bien y son trabajadores que no han tenido contacto con las personas alojadas. De todas maneras, seguimos unos protocolos de seguridad muy estrictos", dijo poniéndose a las órdenes de las autoridades sanitarias.

Sobre un posible cierre por falta de trabajadores, Benito la descartó por el elevado número de empleados del establecimiento (unos 400) y porque, recordó, el grupo hotelero está en ERTE y podría recurrir a personal de hoteles sin abrir.