—Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Por qué ha descendido el Mallorca?"

—Porque en verano la dirección deportiva y Molango no hicieron las cosas bien. Al ascender sin medio proponérselo, no comprendieron el nivel de la plantilla que tenían.

—Las plantillas se cambian.

—Si afrontas la Primera con el equipo de Segunda, tendrás problemas. Además, tampoco mejoraron lo que tenían. El ochenta por ciento de los fichajes ni han jugado.

—¿En qué momento vio descendido al Mallorca?

—El día en que el Mallorca perdió en Valdebebas con el Madrid, vi que poco había que hacer.

—¿Pudo hacer más el Mallorca para salvarse?

—No la plantilla ni el cuerpo técnico, que han vivido un año muy duro. Dieron el doscientos por cien, hacían todo lo que podían y no les daba ni para empatar.

—¿Cuando todo va mal hay que cambiar al entrenador?

—Si echan a Vicente Moreno, hubiéramos bajado antes. Hizo un gran trabajo los dos años anteriores y también éste. Tiene los pies en el suelo, torea y enfila los problemas.

—Habla usted del Mallorca en primera persona.

—Vivo en la isla y siento una relación especial con el equipo. Soy un mallorquinista que habla en primera persona cuando las cosas van mal, y en tercera si van bien.

—¿Entiende usted la filosofía de estos americanos?

—Hombre, me gustaría hablar con el dueño del Mallorca para entenderlo mejor. No es una persona que venga a hacer negocios, o hubiera vendido hace dos años. Son empresarios metidos en el deporte, y que tendrán unas metas por las que me pregunto desde que llegaron.

—¿Por qué no entrena usted al Mallorca?

—Jajaja, pues no lo sé, no tengo ni idea. Hay técnicos muy bien preparados y yo no he tenido la ocasión, no sé si me llegará algún día.

—¿Kubo es un jugador para el Real Madrid?

—A día de hoy, no. En el Mallorca ha crecido mucho, según lo esperado, pero el Madrid tiene en su puesto a dos o tres mejores que él, y son suplentes. Allí perdería su progresión, le aconsejo un club de Primera donde pueda hacer más cosas y seguir progresando. Quizás dentro de dos o tres años.

—¿Cuál es el jugador más infravalorado del Mallorca?

—Dani Rodríguez es el más infravalorado, entre los tres o cuatro nombres que siempre se mencionan.

—Le han llamado Dios del Fútbol, ¿qué se puede añadir?

—Te pueden llamar muchas cosas, lo que cuenta es si te las crees o no. Si sigues tu camino, o si te desvías por las cosas que dicen de ti.

—Nos tranquilizábamos cuando usted tocaba.

—Me llena de orgullo que mucha gente confiara en mí más que yo mismo. Tranquilizaba a mis compañeros por la manera de desenvolverme en el campo, pero no recuerdo un solo partido en el que no estuviera nervioso. Por suerte soy introvertido.

—Pues parece usted muy seguro de sí mismo.

—Tengo un par de cosas claras que sabía que podía hacer, en el campo y en mi vida. Venía muy determinado de chiquitito, por el color de la piel y por una infancia pobre. Son circunstancias que te curten y te dan responsabilidad.

—Ha citado la piel, ¿debió usted pedir que se suspendiera un partido por insultos racistas?

—Nunca lo pedí, es un tema de ahora porque en aquel fútbol era normal. Para mí no es peor ni mejor un insulto racista que meterse con el padre, la madre o la abuela. Se atacan los puntos débiles de cualquier jugador, a mí me han insultado futbolistas que no eran racistas. Está bien luchar hoy contra el racismo, pero en mi época ni te afectaba. Crecí con ello.

—¿Por qué el Mallorca no es más grande?

—Eso mismo me preguntaba yo antes de venir a esta isla. Con su riqueza y sus instalaciones, lo tiene todo para estar más arriba de donde se encuentra.

—Jugar con Romario es casi como hacerlo con Messi.

—Creo que sí. Era impresionante ver a Romario en el campo desde cerca, te obligaba a preguntarte "qué pinto yo aquí".

—¿Gullit estaría orgulloso de su imitador Engonga?

—No he coincidido nunca con él, y no creo que ni me conozca.

—Usted no leerá los artículos de Valdano.

—No, pero lo tuve de entrenador y le agradeceré siempre que prescindiera de mí en el Valencia, gracias a lo cual llegué a internacional y disputé la final de competiciones europeas. No quiero analizar mi trayectoria desde el rencor.

—¿Qué no tiene que hacer el Mallorca el año que viene?

—En primer lugar, no repetir la dinámica de su último descenso. Y dos, no incurrir en los errores del pasado verano, ha de fichar a jugadores válidos para Segunda.