Desde que se declaró la crisis sanitaria desde el sector turístico se reclamó entre otras medidas la puesta en marcha de una moratoria hipotecaria que permitiera capear las pérdidas que se venían encima por el hundimiento de la industria de las vacaciones con el cierre de fronteras y ante el pánico desatado a viajar.

El Gobierno central ha incluido esta demanda de la patronal hotelera estatal, la CEHAT, en la que está incluida la mallorquina. Forma parte del Real Decreto-ley de medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo, que se publicó el lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La moratoria de préstamos hipotecarios otorgados para la financiación de inmuebles afectos a una actividad turística está siendo analizada desde la FEHM para comprobar qué cobertura puede tener para sus asociados. Hasta entonces la patronal de la isla no hará una valoración sobre si beneficia realmente a los hoteleros.

En cambio, desde el sector de las viviendas de alquiler turístico se lamenta que al leer "la letra pequeña" se complica que desde Balears se pueda acceder a la moratoria, lamenta Maria Gibert, gerente de Habtur. Al igual que en Canarias, hay "muchos particulares", un 80%, y no tantas empresas como en la península dedicadas a esta actividad y para acceder a la moratoria se está solicitando el alta como autónomo o ser una empresa constituida.

Gibert recuerda que pidieron al Govern que trasladara esta particularidad a Madrid, para que con la licencia de vivienda de uso turístico (ETH) desde las islas se pudiera optar a las ayudas orquestadas para el sector.

A las agencias de viajes tampoco les contenta la moratoria por no incluir el alquiler, pues la mayoría de las oficinas son locales en ese régimen, critica Xisco Mulet, presidente de Aviba.