La mayoría de las empresas de transporte discrecional ha dado por concluida la temporada turística de este año y ha renunciado a llamar a sus trabajadores fijos discontinuos dejándolos ya fuera de los ERTE, un colectivo que supone el 90% de las plantillas de este sector hasta sumar unos 2.500, según las estimaciones de los sindicatos. El impacto que esta decisión ha tenido ha provocado que los secretarios generales de CCOO y de UGT en las islas, José Luis García y Alejandro Texías respectivamente, publicaran ayer un comunicado conjunto reclamando que todos los asalariados puedan estar protegidos durante el mismo tiempo que estuvieron activos a lo largo de la pasada temporada.

El presidente de la patronal balear del transporte, Rafael Roig, justificó la decisión de dejar a sus fijos discontinuos fuera de los ERTE y dar por concluido su trabajo de este año hasta que se inicie la temporada del próximo alegando la falta de actividad que se está dando en la llegada de turistas y porque desde que se levantó el estado de alarma las cotizaciones de estos empleados son más costosas que la de los indefinidos.

El miedo de los sindicatos se centra ahora en que otros sectores tomen decisiones similares y en la posibilidad de que muchos trabajadores se encuentren sin ingresos al llegar el invierno. Tanto estas organizaciones como la propia conselleria de Trabajo y el Ministerio del ramo están manteniendo reuniones para intentar encontrar una solución a este problema.