"No despedimos a un hombre cualquiera, estamos hablando de Julio Anguita, un referente admirable, honesto, formado e informado". Son las palabras que el político de Palma Eberhard Grosske trasladó a este diario tras conocerse la noticia de la muerte del líder histórico de Izquierda Unida (IU), también maestro de escuela y licenciado en Historia, que falleció ayer tras sufrir una parada cardiorespiratoria.

El fallecimiento de Julio Anguita ha conmovido el país. Su entereza humana y política hizo que le respetaran tanto sus amigos como sus adversarios ideológicos, de derecha a izquierda. Sus incorruptibles convicciones, su lucidez, su profundidad y calidad intelectual, su compromiso con la comunidad y su coherencia, hicieron de él un hombre enormemente querido: "Julio ha sido una persona ejemplar más allá del plano político por su honradez y coherencia. Por eso todo el mundo lo ha querido", señala Manuel Cámara, sindicalista y ex senador, quien tuvo la suerte de tratar de cerca al conocido como el Califa Rojo. Se conocieron en el entorno del Partido Comunista Español (PCE), y después en IU. La política fraguó entre ellos una relación a nivel personal llena de "cariño y respeto, y también encuentros y desencuentros".

Grosske también recuerda que tuvieron varios "encontronazos": "Era un hombre que no se permitía las más mínima contradicción, aunque todos las tenemos". Ese don de Anguita de no flaquear ante nada hizo que tuviera discrepancias con algunos colegas: "Era severo, y lo sabía todo. Por eso se ganaba a todo el mundo, porque todos querían ser como él". La intelectualidad y el profundo conocimiento del mundo de Anguita es otra de las cosas que Grosske recalca del político.

"Ha sido uno de los mejores políticos de este país, uno de los primeros en poner la Constitución por bandera, y un patriota a la hora de estar al lado de los más vulnerables y los trabajadores. De lejos, fue también el mejor discursista parlamentario, pedagógico. Todos le entendían", relata el ex senador, que lamenta que por culpa de la situación de crisis sanitaria su antiguo compañero no tenga la despedida y el homenaje que se merece.

Cámara recuerda una anécdota que pasó hace año, en un congreso de Izquierda Unida que acogieron los Cines Augusta: "Estaba lleno de gente que esperaba que Anguita se fuera por la puerta grande, saludándoles. Pero se encontraba mal y se fue, a escondidas, por la puerta de atrás. Yo me enfadé con él, claro, y me dijo que había salido a andar para recuperarse. Así era".

El adiós de Armengol a Anguita

La presidenta del Govern, Francina Armengol, recordó ayer a Julio Anguita como "un símbolo y una figura clave de la generación política que levantó este país, un político honesto y luchador, siempre fiel a sus ideas y a la lucha por la igualdad y la justicia social".