El Govern balear ha elaborado 14 protocolos de salud y seguridad laboral para los distintos sectores que reinician su actividad en la desescalada del confinamiento, con medidas de obligado cumplimiento para empresas, autónomos y trabajadores y también para los clientes.

Cada protocolo tiene la finalidad de "evitar el incremento de contagios de COVID-19 en el conjunto de las islas" y no solo incluyen medidas para proteger a los trabajadores, sino también a los usuarios y clientes de comercios, talleres mecánicos, dentistas, peluquerías, centros de estética, ha explicado el director del Instituto Balear de Salud y Seguridad Laboral, Ruben Castro, en una rueda de prensa telemática.

También hay protocolos para la limpieza viaria, la recogida de residuos, construcción, empresas de seguridad y vigilancia y los repartidores a domicilio.

Todos ellos tienen "medidas uniformes" que afectan a todos como la distancia física mínima de 2 metros entre las personas, la obligación de usar mascarilla si no se respeta la distancia y en todos los espacios cerrados, la contante limpieza y desfinfección de los centros de trabajo y los útiles de trabajo y la limpieza de manos con agua y jabón o con solución hidroalcohólica.

Además las empresas tienen que disponer de un registro diario en el cual se tienen que anotar nombre, DNI, fecha de entrada y salida y firma del personal que acceda al establecimiento, incluido el control de las visitas o personas que accedan puntualmente como proveedores y comerciales; y se recomienda colocar en la entrada de alfombras humedecidas con lejía diluida para desinfectar el calzado de los clientes.

Otra medida es que no se podrá poner a disposición de los clientes productos de prueba, con las excepciones previstas para el sector textil, arreglos de ropa y similares.

El protocolo para peluquerías, por ejemplo, determina que se debe espaciar la zona del tocador, dejando como mínimo 2 metros entre los clientes, y evaluar la posibilidad de instalar pantallas transparentes entre clientes. Hay que instalar pantallas entre los lavaderos de cabeza o, en su defecto, evitar el lavado simultáneo de clientes.

Las primeras guías ya se han publicado en el BOIB y además están disponibles en la web del Govern, en el apartado sobre COVID-19.

A partir de la semana que viene, técnicos de prevención de riegos del Instituto Balear de Seguridad Laboral (Ibasal) harán visitas a los centros de trabajo que retomen actividad, coordinados con la Inspección de Trabajo y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "para garantizar el cumplimiento de la totalidad de las medidas preventivas".

Castro ha recalcado que los protocolos se basan en las órdenes ministeriales del pasado domingo y recogen toda la relación de medidas establecidas por el Gobierno, por lo que "serán de obligado cumplimiento".

Ha subrayado además que las recomendaciones del Ibasal, al ser el organismo autonómico específico en materia de prevención, suponen que "sus guías tienen que ser cumplidas por empresas y autónomos".

En caso de incumplimiento "se pueden incluso paralizar centros de trabajo". Si el que incumple alguna norma es un cliente, será la autoridad sanitaria la que defina "las consecuencias que pueda llevar".

Castro ha recalcado que "la reactivación debe realizarse de forma controlada y coordinada y manteniendo la vigilancia de las medidas sanitarias y las acciones preventivas para evitar un incremento de los contagios por COVID-19 en las islas".

El Ibasal ha elaborado además con Salud Pública un breve cuestionario para los trabajadores, que deben cumplimentar antes de reincorporar a su puesto de trabajo, que, según Castro, también es una herramienta preventiva porque da a empresas y mutuas "información esencial para el conjunto de la ciudadanía sobre gestión de la crisis sanitaria".

Castro ha dicho ser consciente de que habrá dudas, por lo que se han habilitado correos y teléfonos de atención y ha asegurado que las guías se han hecho precisamente "para dar confianza y certeza a las empresas".

El director general de Comercio, Miquel Piñol, ha destacado la importancia de los protocolos que afectan a dicho sector, que en Baleares es el segundo más importante, con unos 62.000 trabajadores.

Ha explicado que, en Formentera, donde se han solapado las fases 0 y 1, los comercios ya están abriendo y no ha habido incidencias, y en el resto de las islas, todavía en fase 0, supone que ha habido apertura generalizada de comercios solo con cita previa por lo que "muchos comercios han decidido esperar a la fase 1 para tener predisposición más clara para la apertura", a partir del día 11.

Dada la variada tipología de comercios, Piñol ha señalado la dificultad de que los protocolos abarquen "todas las especificidades de cada subsector", pero a partir de las guías generalistas se cubren al mayor parte de establecimientos y además Ibasal ha publicado manuales específicos ya de peluquería y estética y recomendaciones sectorializadas a otras tipologías como las de textil y venta de ropa.

Ha calificado de "fundamental" la "muy buena predisposición" mantenida por los distintos sectores en estas primeras fases de la desescalada.