P ¿Han comenzado a rehacer los presupuestos del Consell para dar respuesta a la situación provocada por el coronavirus?

R Aprobamos ya una modificación de crédito por 4,5 millones para el IMAS y los servicios sociales de los municipios. Estamos trabajando en una reestructuración de los presupuestos, con un plan de medidas para la reconstrucción económica y social. Lo primero es un plan conjunto de todas las administraciones para que los recursos de los que podamos disponer se utilicen eficazmente, evitando duplicidades.

P ¿Puede concretar alguna de esas medidas?

R Estamos trabajando en ese sentido y aún no le puedo adelantar alguna. Lo que sí tenemos claro es que hay que fomentar la economía local. Si algo nos está enseñando esta crisis es que hay que potenciar rápidamente el sector primario de la isla, el comercio y la economía local.

P ¿Cómo se repartirá en esa reestructuración de los presupuestos el peso de los servicios a los más vulnerables y la inversión para impulsar la economía?

R El 40 por ciento del presupuesto del Consell corresponde al IMAS y eso incluso se va a aumentar. Se han adoptado ya medidas como las de acoger a los sin techo en polideportivos y trabajamos en un proyecto para que no vuelvan a la calle buscando otras instalaciones o viviendas. La Federación Hotelera nos ha dejado apartamentos, aunque es temporal. En cuanto a la recuperación económica, hay que crear la marca producto de Mallorca. Yo soy defensora de que todas las administraciones, incluyendo a la UE, negocien una especie de Plan Marshall y que empresas ligadas a la construcción puedan actuar de pequeña palanca para nuestra economía. Al hablar de un plan de inversión me refiero a actuaciones dentro de lo que es una Mallorca sostenible, como por ejemplo el ciclo del agua o las renovables, no de grandes proyectos que destruyan el territorio.

P El Consell dispone de más de 27 millones de superávit del pasado año, pero aún no ha podido utilizarlos. ¿El Gobierno central no está a la altura a la hora de atender sus reivindicaciones respecto a cuestiones como la regla de gasto?

R Se nos ha permitido utilizar el 20 por ciento que hemos destinado al IMAS y algunas otras cuestiones. Para el resto, antes hay que flexibilizar la regla de gasto. Para impulsar nuestro plan debemos saber con qué recursos contaremos. La etapa post Covid supondrá una economía muy distinta y la política deberá ser diferente. Entiendo que para el Gobierno central la situación es complicada y ha ido resolviendo bien la crisis, pero lo cierto es que se va a necesitar una respuesta contundente de las administraciones para ayudar a las empresas y los trabajadores. La respuesta no puede ser como en la crisis de 2008, cuando desde la UE y el Gobierno optaron por adelgazar la administración. En la pasada legislatura, en la que fui consellera de Hacienda, en Balears se trabajó para dar marcha atrás a los recortes del PP y recuperar los servicios públicos. Gracias a eso, esta crisis ha cogido a Balears en una situación muy distinta de la que se hubiera producido de estallar el coronavirus hace cuatro años. Entonces el golpe hubiera sido mayor. Esta pandemia ha demostrado la importancia de los servicios públicos.

P ¿Cual es la situación en las residencias de la tercera edad que dependen del Consell?

R La incidencia del coronavirus en las que dependen del Consell ha sido del 1,8 por ciento. Ha afectado a 15 de los 837 usuarios, de los que tres fallecieron, y a 17 profesionales, por los últimos datos de los que dispongo. La tasa de incidencia en nuestras residencias ha sido mucho menor que en las privadas y concertadas. Incluso en marzo del pasado año hubo más fallecidos. Lo cierto es que los profesionales se han dejado la piel y no hay que bajar la guardia, ni ahora ni después del confinamiento. El modelo de concertadas viene de la época de Jaume Matas y creo que hay que repensar ese modelo, apostar por lo público y, también, por el cuidado a domicilio siempre que sea posible. De los 130 usuarios del servicio de atención en domicilio no se ha contagiado ninguno y además ellos prefieren estar en su entorno, en sus viviendas. Deberíamos tender hacia ese modelo y en cuanto a las residencias apostar claramente por la gestión pública.

P Antes del estallido del coronavirus el Consell ocupó los titulares por el caso de menores tutelados sometidos a abusos sexuales. ¿Han controlado con el confinamiento que no se produzcan estas situaciones?

R Hemos reforzado el número de profesionales, que aseguran que los menores se están portando muy bien. Ha habido dos casos de contagio, el de una profesional y el de un niño, y los test realizados al resto han sido negativos. En lo que se refiere al coronavirus la situación esta controlada. En cuanto al caso de los abusos sexuales, la comisión de expertos sigue trabajando, aunque evidentemente ralentizada por el confinamiento.

P ¿No peca de exceso de optimismo al decir que no hay que dar la temporada turística por perdida?

R Soy realista y sé que la situación es complicada. La salud y la seguridad son lo más importante, pero en la medida de lo posible, con todas las medidas de seguridad necesarias, hay que ir levantando las persianas. Vamos a tener que convivir con la pandemia y habrá que adaptarse. Este año toca quedarse de vacaciones en Mallorca, o en las otras islas. Después, conforme sea posible, apostar por el mercado nacional y por último por los mercados emisores. Mallorca ha de ser líder en seguridad como destino turístico.

P ¿Ve posible el gran pacto para la reconstrucción económica y social que pide a la oposición?

R Sí. Hoy mismo (por ayer) me he reunido con los portavoces de PP, Llorenç Galmés, y Ciudadanos, Beatriz Camiña, y el resultado ha sido muy positivo. Agradezco el talante y disposición. Ahora debemos estar por encima de partidismos. Han aceptado formar este grupo entre el Gobierno insular y los portavoces y la próxima semana empezaremos a trabajar, sin protagonismos de nadie, para construir este acuerdo.