Un total de 167 presos en régimen de tercer grado en el Centro de Inserción Social Joaquín Ruiz-Giménez de Son Malferit han sido mandados a sus respectivos domicilios. La medida ha sido adoptada después de que el ministerio del Interior decretara el miércoles esta medida. Algunos de ellos, con pulsera telemática, ya estaban fuera.

Por el contrario, otros 23 internos que han llegado recientemente a estas instalaciones permanecen en ellas y no se les permite salir. También se ha permitido regresar a sus casas a seis en Eivissa, mientras que otros 15 tienen control telemático. Aún restan por enviar a sus casas a tres presos de Menorca.

Tras la alerta sanitaria por el coronavirus, el régimen penitenciario era el que planteaba más problemas de control. Todos los reclusos que llegaban al CIS a pernoctar, tenían que pasar la cuarentena en sus instalaciones para evitar la propagación de la pandemia.

Esta circunstancia alteraba por completo el funcionamiento de las instalaciones hasta el punto de que el régimen abierto podía multiplicar el riesgo de contagio.