La central eléctrica de es Murterar ha vuelto a calentar motores a consecuencia de la alerta sanitaria por el coronavirus. La instalación, propiedad de Endesa, no suministra electricidad a la isla desde el pasado 30 de diciembre, pero se han puesto en marcha una serie de trabajos para facilitar su puesta en marcha en caso de que fuese necesario.

"Se trata de cargar unos circuitos para que reactivar la central sea un proceso más rápido en caso de que fuera necesario", indicó el director general de Energía y Cambio Climático del Govern, Aitor Urresti. "De todos modos es un escenario muy improbable, tendrían que fallar las centrales de Son Reus y Cas Tresorer, que son las que nos abastecen ahora, y eso no va a pasar", añadió.

Asimismo, Urresti descartó problemas en Balears por una excesiva demanda de consumo eléctrico a lo largo de esta emergencia. "No ha habido un cambio significativo en la curva de generación eléctrica, tenemos perfiles similares y puntos de consumo normal", subrayó.

La actividad de los dos grupos de es Murterar que continuaban operativos desde este año estaba siendo nula en cuanto a generación de energía. La instalación tiene un límite de actividad de 1.500 horas y hasta la fecha no se ha considerado necesario utilizarlas porque la isla está suficientemente bien abastecida por las otras centrales.