La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, ha anunciado este jueves que se eliminan las visitas presenciales en las residencias de ancianos que gestiona la institución insular para evitar contagios por coronavirus. En una rueda de prensa telemática, Cladera ha precisado que los usuarios podrán seguir hablando con sus familiares por teléfono, pero "se toman estas medidas preventivas" para evitar focos del virus entre esta población considerada de alto riesgo.
La presidenta del Consell también ha explicado que se ha puesto en marcha unplan de contingencia con la conselleria de Salut específico para las residencias de la tercera edad. Este plan consiste, según ha detallado Catalina Cladera, en aislar de los geriátricos de forma urgente cuando se detecte algún caso sospechoso de positivo por coronavirus. El aislamiento se realizará fuera de los centros para evitar la propagación del virus en un colectivo de alto riesgo y a raíz de la muerte de 19 ancianos en una residencia de Madrid.Catalina Cladera también ha comentado que se está extremando la protección en centros de personas con discapacidad con la ayuda de las entidades del tercer sector. De igual modo, ha agradecido a la Federación Hotelera de Mallorca la aportación de mobiliario para poder habilitar el polideportivo de Sant Ferran, con el objetivo de albergar allí las personas sin techo. En este sentido, ha indicado que ya tienen las 50 plazas disponibles todas ocupadas.
Por otra parte, la presidenta del Consell ha hecho un llamamiento a Madrid. Ha pedido que se flexibilice más las reglas de gasto de la institución insular y de los ayuntamientos. "Es cierto que el Gobierno ha flexibilizado, pero no es suficiente y pedimos que se nos permita utilizar este dinero al área social y a la reconstrucción social y económica que tendremos que hacer después del coronavirus", ha indicado Cladera. En concreto, la presidenta insular se ha referido a que se deberán habilitar ayudas a las personas que queden en situación más vulnerable después de esta crisis. Hay que tener en cuenta que el Consell cuenta con unos 20 millones de superávit del año anterior y los ayuntamientos de Mallorca unos 500 millones. Sin embargo, no los pueden destinar a temas sociales o de inversión a raíz de la prohibición de la Ley Motoro, que todavía sigue vigente.
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