La pandemia del coronavirus ha dejado en Madrid a muchos jóvenes mallorquines, en un exilio autoimpuesto para evitar la propagación del virus. Estudiantes y trabajadores a los que la crisis ha pillado en la capital de España, epicentro de la catástrofe. Han decidido no regresar a la isla para cobijarse con los suyos para evitar seguir propagando la infección. Algunos tenían ya billetes de avión comprados, a los que han renunciado. "Es un ejercicio de responsabilidad", resumen.

Miquel Llobera, ingeniero en una empresa tecnológica, debía celebrar el pasado fin de semana el 80 cumpleaños de su abuela en Mallorca. La familia tenía previsto celebrar una torrada. "Se iba acercando la fecha y pensaba: 'Mira, yo voy y si la cosa se pone fea, simplemente me vuelvo'. Además, me autoconvencía de que, siendo una torrada al aire no había tanto peligro", explica. La situación cambió a finales de semana, cuando el número de víctimas empieza a dispararse. "Mi novia no quería ir, porque no soportaría contagiar a mi abuela el mismo día que la conocía. El día que teníamos que volar vi la luz. Yo no soy quién para decidir. Si las autoridades han dicho que debo quedarme en casa, tendré que hacerlo", sentencia. Llobera asegura que es "lo correcto" para evitar que "un posible portador" traslade el virus a la isla.

Guillermo Ollés, de Sóller, había comprado un billete de avión para el pasado 12 de marzo. Unos días después debía empezar a trabajar en Mallorca. "Para entonces todo había estallado ya. Asumí la gravedad de lo que se estaba avecinando. Mi padre es persona de riesgo. No podía viajar, no podía volver a un pueblo de 15.000 habitantes y ser un posible foco de infección", argumenta. Este joven de 26 años supo además que había tenido contacto directo con un caso positivo de coronavirus.

Ahora espera recluido en su piso compartido, en el barrio de Legazpi, a que amaine la pandemia. "Estoy acompañado y eso lo hace mucho más llevadero. Aprovecharé para escribir. Nunca sabes qué puedes sacar de todo esto que estamos viviendo", señala. Ollés trata de ayudar en lo que puede a sus vecinos más necesitados. Como Lola, una anciana a la que se ha ofrecido para hacerle la compra. "Tiene miedo. A ratos subo a hablar con ella, me mira por la mirilla y se siente acompañada", cuenta.

Álvaro Cobarro, con raíces en Palma y Alcúdia, también renunció a venir a Mallorca. Tiene 29 años y una empresa de formación online en criptomonedas, lo que le permite seguir manteniendo cierta actividad laboral. "Tenía un billete para ir a Palma el 13 de marzo por asuntos laborales. Mi padre es médico y lo hablé con él. Por responsabilidad decidí cancelar el viaje. Madrid es el principal foco de expansión del coronavirus", relata este joven, que lleva 11 años en la capital. Ahora resiste confinado en su vivienda del barrio de Ciudad Lineal, donde celebra que haya "mucho pequeño comercio" para abastecerse estos días sin tener que hacer frente a las largas colas de los supermercados. Entre otras cosas, llenará las horas con una de sus principales aficiones, el programa de radio online de lamalditaradio.com en el que participa.

Toni O. es de Lloret y lleva cinco años viviendo en la capital. "No he vuelto a Mallorca simplemente por responsabilidad. Siendo Madrid el foco más grande de infectados, me parecía una barbaridad coger un vuelo ir a Mallorca, donde hay muy pocos casos, y llegar a infectar a algún familiar mío", afirma. Está confinado con su pareja en Vallecas, "viendo la tele, jugando a la consola, navegando por internet y hablando mucho con los compañeros de Mallorca". De momento lo llevan "bien" y se han ofrecido a ayudar en lo que lo puedan a sus vecinos más mayores. "Estamos muy indignados con la gente que arrasa supermercados sin motivo, ha estado yendo de bares a lo loco y, sobre todo, los que han huido de Madrid hacia otras comunidades para esparcir la enfermedad", concluye.

Salvador Moreno es de Son Servera y estudia Medicina en Madrid. "Mi madre me ha pedido varias veces que vuelva a Mallorca. Como ve en la tele que todo el mundo se está yendo a sus pueblos quiere que yo haga lo mismo. No voy a correr el riesgo de llevarles a mis paisanos el coronavirus", contaba en su cuenta de Twitter.