La conselleria de Educación permitirá que los profesores se queden en sus casas en lugar de acudir a los colegios durante las próximas dos semanas, cuando todos los centros educativos de las islas estarán cerrados como consecuencia de la alerta sanitaria por el coronavirus.

De este modo, el departamento que dirige Martí March rectifica después de afirmar el viernes que los docentes tenían que acudir a sus puestos de trabajo pese a estar las aulas cerradas.

Educación justifica ahora que, a raíz de la entrada en vigor del estado de alarma decretada por el Gobierno central, "queda sin efecto la aclaración de las instrucciones enviadadas el pasado viernes", lo que se traduce en que "no es necesario que el profesorado acuda a los centros educativos" a partir de mañana, ha notificado en un comunicado.

Los equipos directivos, subraya la conselleria, sí tendrán que estar presencialmente en los centros, pero se les da la opción de "establecer turnos". De este modo, el departamento de March flexibiliza su postura inicial y facilita que directores, secretarios, jefes de estudios y subdirectores se alternen.

Asimismo, Educación aclara que "los docentes tienen que estar a disposición de los equipos directivos" en todo momento.