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Los altos cargos de Cort llevan ante el juez a la oficina anticorrupción

La semana pasada empezó el cuatrimestre en la UIB, a falta de determinar cómo da las clases el catedrático condenado a una orden de alejamiento por coacciones a una profesora

Marlaska duplicó en el Senado la cifra de fugas de menores tuteladas que admite el Defensor del Menor. O la triplicó.

En buena lógica, la Oficina Anticorrupción fue creada por el Pacto para investigar y en su caso llevar ante los tribunales a los políticos descarriados. Pero Mallorca vive del revés, así que los altísimos funcionarios de Cort se han revuelto contra el Zar Far y ya le han demandado en al menos dos ocasiones en lo que va de año. Se niegan en redondo a desvelarle sus riquezas.

Así ocurre con la Tesorera del ayuntamiento palmesano, que tras oponerse a informar a Jaume Far de su patrimonio y sus ingresos, ha interpuesto una acción ante el juzgado de lo contencioso número uno. Sin salir de Cort, el responsable de la asesoría jurídica municipal también se ha encaminado a los tribunales. Su recurso ha recaído en el juzgado de lo contencioso número tres.

En esencia, estos altísimos cargos se consideran solo altos funcionarios, por lo que se consideran exentos de revelar su situación patrimonial y de ingresos a Anticorrupción. En realidad, los casos que convierten a la Oficina en el alguacil alguacilado se deben a las tensiones, al borde de la fractura, que la recién llegada ha generado en la nomenklatura de nuestra exquisita comunidad.

Este diario ha recabado la opinión argumentada de la Oficina Anticorrupción, que se centra en dos extremos. En primer lugar, ambos demandantes son en efecto funcionarios de carrera, pero desempeñan sus cargos actuales por libre designación, dependiendo su continuidad del alcalde. En segundo, quienes han acudido al juez ya vienen obligados a declarar sus rentas y patrimonio por la Ley de Bases del Régimen Local. Permanezcan atentos a sus pantallas.

Dado que ustedes siempre han sido tolerantes con nuestra arbitrariedad, les anuncio que se han enfriado mis ánimos en defensa de la profesora Lucrecia Burges, que denunció y logró la condena por coacciones amén de una orden de alejamiento del catedrático Miguel Beltrán Munar, todo un récord incluso para la UIB. Sin embargo, la noticia debe prevalecer, así qué desearíamos saber cómo se cumple la orden de distanciamiento en las clases del segundo cuatrimestre, que comenzaron la semana pasada. Sería curioso que la pena acabara beneficiando al castigado.

A propósito, recuerde dónde leyó antes el desembarco de Martín Berasategui en es Fogueró. Sin embargo, la única idea del doce estrellas Michelin realizable en Mallorca era la cátedra universitaria que propuso al Govern y de la que, conociendo a la UIB, nunca más se supo. En las últimas fechas, hasta tres restaurantes del Port d'Andratx han cambiado de empresario, sin pagar ni un euro de traspaso. Los nuevos restauradores se han limitado a presentar el aval equivalente a un año de alquiler, que desaparecerá en caso de continuidad en la explotación. La crisis se acerca, salvo para la ferretería de sa Pobla que ha vendido quinientas cajas de mascarillas. Voy a comprarme un Capuccino, literalmente.

Tras la feliz dimisión del catedrático llorón, parece que Grande Marlaska nos lee, lo cual me molestaría bastante. El pasado domingo le reprochábamos con gentileza su fallido "en breve puede haber una identificación de los abusadores". Dos días después, el ministro se plantaba en el Senado para confesar que 227 menores fugados de centros de tutela habían sido recuperados por la policía en un año en Balears. Si se agregan los no recuperados, los que volvieron por su propio pie y los no notificados, la cifra no solo dobla los once casos mensuales del volátil Serafín Carballo, Defensor del Menor a gritos. La triplica, o más. Alguien les está mintiendo.

Me denuncian que el servicio de explotaciónE durante tres años de la desaladora de la Bahía de Palma no ha salido a concurso público, sino privado. Me resaltan la falta de planos, características técnicas, consumos y reparaciones en la información. Me dan el nombre de la ganadora rutinaria, que apunto para transmitírselo en cuanto se falle la convocatoria de la Agencia Balear del Agua.

Los periodistas con cuenta en Twitter denuncian el alboroto confuso de las redes sociales, así que mejor vean Manhattan sin salida, un noir sólido.

Reflexión dominical púnica: "Franco hacía vida normal de dictador". (Vicente Valero, Enfermos antiguos).

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